El bono social eléctrico no alcanza a todas las familias que lo necesitan lo que implica que no está cumpliendo bien su función. De hecho, casi 8 de cada 10 beneficiarios potenciales no recibía esta ayuda en 2022, una tasa de cobertura que apenas llega al 24,5% de los ciudadanos que podrían percibirla, según un informe de Esade-Oxfam.
El dato es aún más sangrante si se analizan solo las rentas bajas, donde la cobertura es del 20% y a quienes disponen de una pensión mínima: solo un 9,2% de ellos percibe el bono.
Como resultado, aunque 2 de cada 3 beneficiarios eran de renta baja, 1 de cada 3 personas que lo reciben no lo es. De hecho, entre los hogares de familia numerosa de ingreso medio-alto, más del 60% recibe el bono. Para los de ingreso bajo apenas 40%.
Aunque la cobertura ha mejorado algo respecto a 2021 (23,2%) y 2020 (22,6%), solo alcanza cifras medias para las familias numerosas, para las que cubre al 45,5% de las que necesitan esta ayuda.
Y eso pese a que España es uno de los países donde más ha aumentado la pobreza energética. Según los datos recogidos por el Energy Poverty Advisory Hub, España es junto con Portugal, el país europeo con mayor porcentaje de hogares que declaraban no poder mantener la vivienda a una temperatura adecuada en los meses de invierno, una cifra que se ha triplicado entre 2019 y 2023 hasta superar el 20%.
Además, 1 de cada 10 hogares tiene retrasos en el pago de las facturas de suministros, un 40% más que en 2019, señala en documento. Por tanto, de alcanzar a todos los potenciales beneficiarios, se pasaría de los más de 1,6 millones de hogares que tienen el bono actualmente a más de 5 millones.
La brecha de cobertura entre hogares monoparentales y con ambos progenitores se ha abierto en estos años: si en 2020 había 3,5 puntos de diferencia, en 2022 había ya 12 puntos (20% - 32%).
En contraste, en 2022 la cobertura de hogares con todos los miembros nacidos en España duplicaba a la de hogares con alguna persona nacida en el extranjero (27% frente al 13%).
Para los hogares con vivienda en alquiler, la brecha se ha mantenido en 8-10 puntos durante estos tres años (19% de cobertura en 2022 frente al 27% para los hogares en propiedad).
En función de estos parámetros, tener una familia numerosa tiene el mayor efecto positivo para recibir el bono social, ya que incrementa la probabilidad de recibirlo en un +27%.
Por su parte, estar en un hogar de renta baja solo la aumenta las posibilidades en un +4%.
En el otro extremo, el factor que tiene un efecto negativo más destacado en la probabilidad de recibir el bono es la presencia de algún miembro nacido en el extranjero: la reduce en un -12%.
El bono social eléctrico consiste en un descuento en factura enfocado a hogares con dificultades de cubrir sus necesidades energéticas. Para recibirlo, el hogar debe tener una potencia contratada inferior a 10 kilovatios, en tarifa regulada, y cumplir alguno de los siguientes requisitos: para 2022 era tener una renta inferior a 8.106 euros, ser familia numerosa, ser un hogar formado por pensionistas con la cuantía mínima vigente y no percibir otros ingresos que superasen los 500 euros anuales.
Una vez concedido, el bono garantiza un descuento de entre un 25% y un 80% según características del hogar.