En el entorno del equipo español de la Davis en Valencia y en la propia organización del torneo había una sensación antes de la llegada de Alcaraz que se ha confirmado con la presencia de Carlitos en la concentración del grupo capitaneado por David Ferrer: el número tres del mundo necesitaba un reseteo después de las últimas semanas y nada mejor que una competición por equipos para hacer borrón y cuenta nueva. Y si esta semana termina como debe, es decir con España clasificada para la lucha por la Ensaladera, y se le añade la próxima con la Laver Cup de Berlín, Alcaraz podrá haber aparcado todo lo vivido antes y durante el traumático US Open.
El primer paso para que España se acerque a la Fase Final en el Martín Carpena de Málaga (19-24 de noviembre) lo dio Roberto Bautista. El castellonense abrió el duelo con la República Checa con una victoria ante Jiri Lehecka por 7-6 (7/1) y 6-4, en 1 hora y 48 minutos. Bautista fue capaz de sobreponerse a un tímido arranque en el duelo entre los números dos. Se vio con un 0-2 en contra de salida, pero fue mucho más sólido que un jugador que sólo ha disputado seis partidos este año desde que se retirase en la semifinal del Mutua Madrid Open después de ser el verdugo de Nadal en octavos. Alcaraz remató la faena ante Machac (6-7, 6-1 y retirada). A Carlitos se le vio nervioso en el primer set, se rehizo y los problemas físicos del checo hicieron el resto.
El curso de Alcaraz, se analice por donde se analice, es extraordinario. Ha ganado dos Grand Slams, Roland Garros y Wimbledon, el Masters 1.000 más importante, Indian Wells, y ha sido subcampeón olímpico. El «problema» es que la gira por Estados Unidos (segunda ronda en Cincinnati con la rotura de la raqueta ante Monfils y segunda ronda del US Open ante Van de Zandschulp en el que definió como peor partido de su vida) ha retorcido un balance sobresaliente. Hay un dato que destapa el peculiar ejercicio del murciano: sólo otro jugador del «top 10» ha disputado menos partidos que él. Se trata de Novak Djokovic. El serbio ha jugado 39 partidos y Carlitos, 48. La clave es que casi la mitad (23) los disputó en apenas dos meses. Y el sobreesfuerzo en París con su participación en el cuadro individual y en el doble le terminó fulminando a nivel mental. En Valencia ya se ha visto a otro Carlitos.
La Davis le servirá para tomar impulso y afrontar un último tramo de la temporada en el que tiene pendientes numerosos desafíos. En octubre le espera la gira asiática con el ATP 500 de Pekín y el Masters 1.000 de Shanghái. En ambos compitió el año pasado –semifinalista y cuarta ronda–, pero lo hizo en condiciones muy diferentes a cómo puede llegar este año. Luego aparece el Six Kings Slam, el torneo que se han inventado en Arabia Saudí con la presencia de Sinner, Djokovic, Medvedev, Rune y... Nadal. Sólo por participar se embolsará 1,5 millones de dólares y si se proclama campeón serán 6 «kilos» de premio. Irrenunciable. A final de octubre afrontará en París el último Masters 1.000 de la temporada, aunque su presencia dependerá de cómo se encuentre física y mentalmente para las ATP Finales. El Torneo de Maestros de toda la vida se lo perdió en 2022 por lesión y el año pasado alcanzó las semifinales sin estar a pleno rendimiento.
El último capítulo serían las Finales de la Davis en Málaga del 19 al 24 de noviembre. Su relación con el torneo hasta ahora ha sido peculiar. Hace tres años, después de haber sido cuartofinalista en el US Open, estaba llamado a competir en las Finales en Madrid. Apenas 24 horas antes del que podía haber sido su estreno dio positivo por Covid y se despidió del torneo. Tuvo que esperar un año para debutar y aportar en la clasificación para unas Finales que tampoco pudo disputar por una lesión. El curso pasado las exigencias de la gira norteamericana en pista dura le llevaron a renunciar y España se quedó fuera de la lucha por la Ensaladera. Esta edición es la gran referencia de la competición y no sólo en el equipo español. No están Sinner, Djokovic, Zverev, De Miñaur, Musetti, Fritz... Carlitos es la estrella sin competencia. «Mentalmente llego con muchas ganas, motivado, para seguir entrenando y seguir mejorando. Y, físicamente, he hecho un buen trabajo desde que perdí en Nueva York para estar a un nivel óptimo y bueno para afrontar la Copa Davis de la mejor manera posible», ha asegurado el de El Palmar.
Por eso, el exjugador y director de las Finales de la Davis, Feliciano López, dice lo que dice. «No sé si va a haber otro Nadal, sinceramente no lo creo. Pero Carlos (Alcaraz) está teniendo una carrera fuera de lo normal para su edad. Compararlo con Rafa, Federer o Djokovic... Ahora mismo es muy probable (que los supere), porque tiene 22 años y los otros, uno ya ha acabado y los otros dos les quedan un poco. Si sigue jugando como está jugando puede estar a la altura de los 22 Grandes de Nadal o los 24 de Djokovic. El tema es que Federer, Djokovic y Nadal han seguido ganando casi a los 40 años. Le quedan 18 años de seguir ganando. ¿Pero lo puede hacer? Sí porque en mi vida he visto a nadie que juegue así con su edad».