Por si hubiera alguna duda, la Seguridad Social aclara a través de su página web que se realiza el abono de las pensiones contributivas entre el día 1 y el 4 de cada mes. En concreto, la norma señala que será el primer día hábil del mes en que se realiza el pago (a mes vencido) y siempre antes del cuarto día natural del mismo. No obstante, lo cierto es que la fecha exacta del ingreso de este importe a veces se adelanta por parte del banco del pensionista.
En resumidas cuentas, lo habitual es que entre el 22 y el 26 de cada mes se reciba en la corriente el importe de la pensión. Las pensiones contributivas se abonan en 14 pagas, una por cada uno de los meses del año y dos pagas extraordinarias al año, que se hacen efectivas junto con las mensualidades de junio y noviembre y por el mismo importe que el de la mensualidad ordinaria correspondiente a dichos meses.
Si bien es cierto que habitualmente la Seguridad Social espera hasta finales de mes para realizar el pago de las pensiones, Bankinter adelanta la fecha de pago a sus clientes todos los meses. Normalmente al día 23 de cada mes.
Asimismo, en el caso de CaixaBank, tal y como se anuncia en la página web, el adelanto del pago de las pensiones se realiza el día 24 de cada mes, lo que los pensionistas cuya nómina la tengan domiciliada en el banco con sede en Valencia, serán los primeros en recibir la paga abonada por la Seguridad Social.
A día de hoy casi todas las entidades bancarias, en aras de fidelizar a sus miles de clientes, adelantan cada mes el pago de las pensiones. Esta práctica, cada vez más habitual en España, comenzó a ponerse en práctica en medio de la crisis sanitaria de 2020 con el objetivo de suplir las dificultades económicas de los jubilados, un colectivo, a menudo, vulnerable económicamente.
La revalorización de las pensiones contributivas en España se calcula anualmente en función de la variación del Índice de Precios al Consumo (IPC), es decir, la manera en la que se mide la inflación en el país. Este ajuste se realiza, al igual que con los salarios, para asegurar que los pensionistas no pierdan poder adquisitivo y que sus ingresos se mantengan a la par con el coste de vida que se eleva.
En cuanto al IPC interanual medio para el periodo considerado para la revalorización de las pensiones (diciembre de 2023 a noviembre de 2024), este se estima en un 3,06%. Si esta previsión se confirma, las pensiones contributivas podrían revalorizarse en 2025 en torno al 3,06%, ajustándose así al aumento del coste de vida previsto. Este ajuste se aplicará cada año desde 2025 hasta 2050.
El proceso de revalorización comienza calculando el IPC medio interanual de los 12 meses previos a diciembre del año anterior. Por ejemplo, para la revalorización de 2023, se tomó en cuenta el IPC medio entre diciembre de 2021 y noviembre de 2022, lo que resultó en una subida del 8,5% y para la revalorización del 2024 se llevó acabo el mismo proceso concluyendo en un aumento del 3,8%.
Como ejemplo práctico, en el caso de la pensión media de jubilación, que es de 1.380 euros al mes, este incremento supone que los pensionistas tienen en su bolsillo 52 euros mensuales más, lo que equivale a 734 euros adicionales al año. En España, la pensión contributiva se calcula en función de la base reguladora, que es el promedio de las bases de cotización de los últimos 29 años de trabajo.