Los palestinos ocuparon este martes su nuevo lugar en la Asamblea General de las Naciones Unidas, esta vez por orden alfabético como Estado, uno de los nuevos derechos otorgados a la delegación que no es miembro pleno del organismo.
En mayo, una abrumadora mayoría de la Asamblea General dictó que los palestinos merecían ser miembros de pleno derecho de la ONU, otorgándoles algunos derechos adicionales ante la falta de una membresía real, bloqueada por Estados Unidos.
La resolución, que excluye el derecho a votar y ser miembro del Consejo de Seguridad, establece que a partir del período anual número 78 de sesiones de la Asamblea, que comenzó el martes, los palestinos pueden presentar propuestas y enmiendas directamente o sentarse junto a los Estados miembros en orden alfabético.
El embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, tomó su lugar el martes por la tarde en la sala sobre un escaño marcado como "Estado de Palestina", entre Sudán y Sri Lanka.
"No es sólo una cuestión procedimental, es un momento histórico", comentó el embajador egipcio, Osama Mahmoud Abdelkhalek Mahmoud.
Sin embargo, así como cuando se adoptó la resolución, Israel denunció este tipo de "promoción".
"Cualquier decisión o acción que mejore el estatus de los palestinos, ya sea en la Asamblea General de la ONU o bilateralmente, es una recompensa (...) para el terrorismo en general y para los terroristas de Hamás en particular", dijo el embajador adjunto de Israel, Jonathan Miller.
Debido a la guerra en Gaza, los palestinos, con la figura de "Estado observador no miembro" desde 2012, emprendieron a principios de abril su petición para convertirse en Estado miembro de pleno derecho.
Para prosperar, la iniciativa requiere, antes de la votación de la Asamblea General, una recomendación positiva del Consejo de Seguridad. Sin embargo, Estados Unidos, que es aliado de Israel, lo vetó el 18 de abril.
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