El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dicho que la muerte de la activista estadounidense de ascendencia turca Aysenur Ezgi Eygi en Cisjordania por un disparo en la cabeza a manos de las fuerzas de seguridad israelíes durante una protesta contra los asentamientos fue un “accidente”.
“Aparentemente fue un accidente: rebotó en el suelo (la bala) y ella fue alcanzada por accidente”, ha señalado en declaraciones a la prensa después de que el secretario de Estado, Antony Blinken, haya aseverado que su muerte fue un acto “no provocado e injustificado”.
Blinken ha indicado con anterioridad que Washington considera que Israel debería aplicar cambios en sus normas de actuación en la Cisjordania ocupada y ha recordado las denuncias que se suceden sobre un “uso excesivo de la fuerza” contra palestinos y sobre las acciones de las fuerzas de seguridad durante los ataques perpetrados por colonos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este.
El Ejército de Israel ha asegurado este mismo martes tras una investigación que la activista resultó herida “muy probablemente como resultado de un disparo indirecto y no intencionado que estaba destinado a un instigador” en medio de una “concentración violenta” en la que “decenas de palestinos sospechosos quemaron neumáticos y lanzaron piedras contra las fuerzas” israelíes.
La familia de la activista ha pedido a Estados Unidos una “investigación independiente” argumentando que “dadas las circunstancias del asesinato de Aysenur, una investigación de Israel no es adecuada”, mientras que el Gobierno palestino ha condenado “firmemente” la “brutal ejecución” de la joven.
La ofensiva de Israel en Gaza ha dejado más de 41 mil personas muertas y decenas de miles de desaparecidas. En días recientes Israel comenzó a invadir Cisjordania, cobrando más de 600 víctimas. Las protestas en petición de una Palestina libre continúan en el mundo, así como a favor de la defensa del país gobernado por Benjamin Netanyahu.