El análisis detrás de la figura de Salvador Allende y su llegada a la presidencia de Chile, a 51 años del Golpe de Estado y a más 54 de su victoria electoral, siguen siendo materia de investigación. Es precisamente este el tema que abarca Joan Garcés, jurista y politólogo, en su libro “La pugna política por la presidencia de Chile 1970”.
En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el también ex asesor de Salvador Allende, se refirió al relato donde pone la lupa en su obra: los programas presidenciales del candidato socialista; de Radomiro Tomic, militante de la Democracia Cristiana (DC) y de Jorge Alessandri de la derecha.
“Lo interesante del proceso que culmina en 1970 es la voluntad que hay de llegar más allá de los derechos humanos de primera generación, y entrar en los de segunda generación: derecho a la vivienda, a la salud, al bienestar material de las grandes masas del país”, afirmó Garcés. “La victoria de Allende fue recibida con esa expectativa”, agregó.
En su libro, el politólogo aborda el rol de la DC durante los años en los que Salvador Allende fue presidente de Chile: “En esa coyuntura del 70, la Democracia Cristiana el sector, llamémosle progresista, que representaba Radomiro Tomic tenía la mayoría. Y esa mayoría dentro de la DC permitió a lo largo del año 71 y 72 el diálogo entre el Gobierno, en manos de la izquierda, y la oposición, cuyo eje en el Congreso lo tenía la Democracia Cristiana”.
“Entre el año 70 y el 73, que se produce una elección presidencial y la decisión del Congreso, hay una cohabitación en la dialéctica gobierno-oposición perfectamente coherente y congruente con lo que es la democracia representativa y dentro de los márgenes constitucionales. Eso se rompe cuando los conservadores de la DC deciden apoyar una insurrección armada”, comentó el jurista.
En tanto, Garcés aprovechó de dedicarle algunas palabras a la figura de Salvador Allende, con quién compartió estrechamente como su asesor: “Siempre he dicho que es un producto del sistema político, social y cultural chileno. En otro país es muy difícil que haya un Salvador Allende”.
“Por la singularidad que tenía Chile en los años que siguieron a la gran crisis económica de los años 20 del siglo pasado, el desarrollo del movimiento popular y la entrada de las masas populares en el sistema político que es lo que personalizó Allende a través de sus distintas campañas”, analizó y valoró Joan Garcés.