Con el adiós de Joaquín el dorsal número 17 que convirtió en icónico el mito verdiblanco se quedaba sin dueño y en el Betis hubo debate interno sobre quién debía portarlo. Se determinó como norma no escrita que en Heliópolis debía ser un número reservado únicamente para canteranos , jugadores que hubieran destacado en los escalafones inferiores y que, como Joaquín, se hicieran con un sitio en el primer equipo gracias a su buen fútbol. El primer jugador que pudo presumir de tomar este testigo tan privilegiado fue Rodri , que llamó a las puertas del juvenil y del Betis Deportivo para ser parte del equipo de los mayores y ya había alcanzado la gloria siendo partícipe del título de la Copa del Rey. Ahora, con su marcha a Catar este dorsal vuelve a quedar huérfano. Y así se quedará, previsiblemente, hasta el próximo mes de enero. El 17 es el único dorsal que queda libre en la plantilla y el Betis no tiene previsto acudir al mercado de jugadores en paro para cubrir la marcha de Rodri, con lo que ese número no será portado por nadie en esta fase de la temporada. Tampoco se pueden efectuar cambios de números con el año en curso hasta la próxima apertura de mercado, con lo que el otro canterano jugador de campo que hay en la plantilla como Aitor (con el 24 de Rubén Castro) no podrá llevarlo aún. En el caso de los porteros, como Adrián o Fran Vieites, es inviable dado que tienen dorsales específicos (1, 13 y 25). Sí está con el 38 Assane y asoma como opción de futuro Jesús Rodríguez , que precisamente lleva el 17 en el Betis Deportivo y que cuando renueve promocionará para ser parte de la dinámica del primer equipo, pero no está previsto que el Betis ocupe ahora una de las fichas de los mayores con algún canterano dado que mantenerla libre le da la opción de poder cudir al mercado si las circunstancias cambian en estos meses y aparece alguna urgencia. El extremo alcalareño es el jugador de la cantera en quien el club está depositando mayor confianza en su próxima evolución. Señalado como opción tras la venta de Rodri, con la negociación de su renovación próxima a resolverse y con protagonismo constante en el filial tanto en la fase de ascenso como el pasado domingo marcando frente al Recreativo de Huelva en Primera RFEF. Mientras, el número de leyenda que es el 17 en el Betis no tendrá dueño hasta enero. Una orfandad que será resuelta en un futuro cercano y con la que tendrá que convivir el heredero de un número icónico para el Benito Villamarín.
