DAMASCO, septiembre 9.— La defensa antiaérea de Siria ha respondido la noche de este domingo a un masivo ataque israelí que tenía como objetivo varios puntos de la región central del país, informó la agencia SANA.
De acuerdo con el canal Al Hadath, se atacaron blancos en las provincias de Damasco, Hama, Tartus y Homs con 15 misiles. Ese medio reporta que Tel Aviv bombardeó también el Centro de Investigación Científica en la provincia de Hama.
El director del Hospital Nacional de la ciudad de Masyaf, Faisal Haider, comunicó en un principio que los ataques aéreos en los alrededores de la urbe habían causado 14 muertos y 43 heridos, seis de los cuales se encuentran en estado grave.
Posteriormente, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados de Siria emitió una declaración en la que denunció la flagrante agresión aérea israelí contra varias zonas del país y las cifra de las víctimas sumaban 16 muertos y 36 heridos, incluidos seis en estado crítico, además de daños materiales en zonas residenciales.
La agresión causó daños en la carretera principal entre Messiaf y Wadi Al-Oyoun, y se produjo un incendio en la zona de Hayr Abbas, donde los equipos de bomberos trabajaban para controlarlo, dijo la agencia SANA, cuyo fotógrafo, Azzam Al-Omar, resultó herido mientras cubría la agresión israelí en varios lugares en las cercanías de Messiaf.
El Ministerio de Recursos Hídricos informó que la agresión provocó daños en los proyectos hídricos en la región, incluido la interrupción del bombeo de agua y el suministro eléctrico a los pozos de agua de Al-Jarifat, Khan Jalmidun y Salhab.
A su vez, el director de Telecomunicaciones en Hama, Munib Al-Asfar, reveló que el cable óptico sufrió avería por la agresión en la carretera entre Hama y Messiaf, mientras los centros de telecomunicaciones en las localidades de Wadi Al-Oyoun, Al-Marha y Shiha se quedaron fuera de servicio.
El director de la Empresa Estatal de Electricidad en Hama, Habib Khalil, declaró que la agresión causó graves daños en la línea de 66 kilovoltios entre las ciudades de Salheb y Masyaf, y a varias líneas y redes en otros lugares, así como graves daños al edificio del Departamento de Electricidad de Messiaf.
En la declaración de la Cancillería siria se afirma que la persistencia de Israel de continuar sus agresiones contra el territorio sirio y de otros países de la región, además de su continua y brutal guerra contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza y Cisjordania, y su comisión de las más horrendas masacres y crímenes de genocidio, muestran su pretensión frenética de continuar la escalada en la región y llevarla a peligrosa situación que podría tener nefastas e inesperables consecuencias.
Subrayó que el apoyo ilimitado a Tel Aviv por parte de Estados Unidos y otros países occidentales lo impulsa a continuar sus crímenes brutales y su agresión continua, lo que convierte a esos países en socios y cómplices de esta agresión.
«Si bien la República Árabe Siria condena en los términos más enérgicos este ataque contra territorio sirio, advierte contra la continuación del silencio internacional respecto al desprecio israelí por todas las leyes y convenciones internacionales, y sus violaciones del derecho internacional», puntualizó el texto de la declaración.
Asimismo, instó a todos países del mundo para que condenen esta agresión israelí y mostrar solidaridad para tratar de ponerle fin a los ataques y crímenes sistemáticos israelíes y responsabilizar a los funcionarios de la entidad racista de Israel por todos sus crímenes. La Cancillería concluyó su declaración con reafirmar su firme derecho a defender su soberanía territorial y liberar sus tierras ocupadas por todos los medios legítimos garantizados por el derecho internacional.
Israel se apoderó de los Altos del Golán de Siria en las últimas etapas de la Guerra de los Seis Días de 1967. Durante el conflicto, la mayoría de los habitantes árabes sirios se vieron obligados a abandonar la zona y la región quedó bajo control militar israelí.