Su apellido es su mayor presentación. Nicolás Francella sigue los pasos de su famoso padre Guillermo Francella y desde el 12 de septiembre lo veremos en los cines peruanos al lado de un grande, Jean Reno, en 'Mi amigo el pingüino'. La cinta dirigida por David Schurmann, está inspirada en una historia real, que dio a conocer CNN en 2016.
'Mi amigo el pingüino' nos presenta la historia de João, un humilde pescador, quien se ha alejado del mundo tras una tragedia, la muerte de su pequeño hijo. Pero cuando descubre un pingüino a la deriva solo en el océano, empapado de petróleo de un derrame, su primer instinto es sanarlo. Tras bautizar al ave con el nombre de DinDim, por primera vez en años João empieza a sentir alegría. Su sorpresa sería tal cuando el pingüino volvió meses después a visitarlo. Su impresión fue todavía mayor cuando notó que su regreso era anual y al hacerse público lo que ocurría, para comprobar que se tratara siempre de la misma ave, científicos le pusieron un marcador a DinDim, comprobando que en efecto, lo visitaba cada cierto tiempo.
"La verdad cuando me llegó el proyecto no sabía de esta bella historia. Todo ha sido una experiencia muy enriquecedora, fue un rodaje muy placentero, con un equipo de trabajo enorme, de distintos países. Conecté muchísimo la primera vez que leí el guion, porque sabía el mensaje que tenía. La historia tan mágica entre una persona y un animal, todo lo que se viralizó y trascendió de ese vínculo. Una vez que leí el guion, averigüé y me impactó, conecté mucho con la historia", recuerda el joven actor argentino en entrevista con La República.
¿Piensas que ha sido un regalo este personaje?.
Totalmente, eso mismo, un regalo. Yo le digo es como un bombón y no porque sea un proyecto internacional, es porque soy parte de una película muy bella. Me gusta la fotografía, la forma en cómo se dirigió, el trabajo de todo el elenco, el vínculo que pudieron lograr el pingüino y este pescador. Pero sí, no deja de ser un gran desafío que tuve, es un gran proyecto del cual participé.
Carlos, es el personaje de Francella. Un biólogo, un tanto frío, que es parte del equipo de especialistas que buscan corroborar que en efecto el ave es el mismo que cada ciertos meses regresa y se cobija en el pescador. "Trabajé mucho con David (Schurmann), quería marcar esa diferencia en donde él no conectaba mucho con ese entusiasmo de sus compañeras, él mucho más en su mundo, mucho más en su dinámica de biólogo, como en su rutina de no mostrar mucha atención al pingüino. A veces, había una inseguridad mía en el hecho que no estaba contactando mucho con el pingüino, le consulté mucho a David sobre ese momento de la frialdad que por momentos tenía el personaje de Carlos".
En Argentina, hay mucho interés en tu carrera y resaltan que es tu primera película en inglés. ¿Te llama la atención hacer carrera en Hollywood?
Lo veo tranquilo. Soy muy consciente del tipo de oportunidad que tuve, vamos a tener un estreno internacional, con Jean Reno, es una oportunidad única, de verdad. Estrenar una película afuera es una oportunidad única y la veo desde ese lado. No sé si es mi búsqueda. Mi mayor búsqueda es estar contento con lo que elijo, tener continuidad con lo que elijo.
En una entrevista dijiste que el fantasma de hacer la misma carrera de tu papá a los 19 años, ya se había ido. ¿Lo sigues viendo de esa manera?
No, te soy sincero, es muy difícil, creo que nunca tuve un fantasma. Creo que muchas veces me han preguntado y, no sé, y distintas respuestas llevaron a ese título, pero no. No es así. Y con lo que voy a decir no estoy contestando tu pregunta, pero yo siempre veo muy absurdo la comparación, primero porque la entiendo, pero al mismo tiempo son generaciones muy distintas, son caminos muy distintos. Mi papá siempre ha disfrutado su carrera como pocos, para mí, ha tenido la posibilidad de hacer de todo. Es muy difícil eso en la profesión, es muy difícil las oportunidades, es muy difícil elegir. Diría que es casi imposible planificar una carrera tan estable , él ha tenido toda esa suerte y yo he tenido la suerte de trabajar con él.
