Inglaterra venció 2-0 a Irlanda, este sábado en Dublín en un partido de la Liga de Naciones de la UEFA, que atraía especialmente las miradas por ser el estreno del seleccionador interino de los 'Tres Leones', Lee Carsley.
Dos días después de la derrota ante España en la final de la Eurocopa de Alemania, a mediados de julio, Gareth Southgate anunció su marcha del puesto que ocupaba desde 2016, lo que supuso el inicio de una nueva era en la selección inglesa.
Hace dos años, Inglaterra había descendido a la categoría B (segunda división) de la Liga de Naciones, por lo que no aspira en esta nueva edición 2024-2025 al título sino a ascender a primera (Liga A).
Con esa misión, los ingleses empezaron bien en la primera jornada gracias a los tantos de Declan Rice (minuto 11) y Jack Grealish (26), dos jugadores que en el pasado vistieron los colores del equipo irlandés.
"No hay mejor sensación que jugar para Inglaterra", afirmó Grealish, que admitió que no ser convocado para la Eurocopa fue un duro golpe. "Ha sido difícil, pero me ha dado más motivación para tomar nuevo impulso", aseguró.
Fue por lo tanto un triunfo relativamente cómodo para una Inglaterra que llegaba mermada al partido por las bajas de nombres importantes como Jude Bellingham, Phil Foden o Cole Palmer.
Pese a las ausencias, Inglaterra mostró en este partido un juego más dinámico y dio mejor imagen que la de la Eurocopa, donde fue pasando rondas hasta la final pero con un rendimiento deslucido y que estuvo lejos de enamorar a los hinchas.
Lee Carsley, que era seleccionador Sub-21 y fue 'ascendido' al menos temporalmente tras la salida de Southgate, tuvo así un inicio positivo y pudo ganar puntos de cara a una eventual continuidad.
La filosofía de juego de Carsley quedó ya clara en la Eurocopa Sub-21 de 2023, con un fútbol de pase, transiciones rápidas y detalles técnicos vistosos, que permitieron a los suyos levantar el trofeo.
La primera parte del partido de este sábado fue ejemplo de ello, a pesar de la hostilidad del público irlandés, que abucheó sonoramente el himno "God Save The King" y también a Declan Rice y Jack Grealish, dos de sus exinternacionales que decidieron en su día pasarse a las filas del enemigo.
Grealish, jugador del Manchester City, vistió la camiseta verde irlandesa en categoría juvenil, igual que Rice, volante defensivo del Arsenal, que llegó a jugar tres veces con el equipo A irlandés en amistoso antes de sus 20 años.
"Las serpientes están de vuelta", se pudo leer en alusión a ellos en una pancarta desplegada en la grada.
Pero los abucheos no perturbaron a ninguno de los dos con sus goles. Rice no festejó el suyo y encima fue el autor de la asistencia para Grealish, para que Inglaterra se distanciara ya antes de la media hora y controlara el resto del partido a placer.
En la segunda mitad, Carlsey permitió el debut como internacional inglés en categoría absoluta de Angel Gomes (Lille) y Morgan Gibbs-White (Nottingham Forest), dos jugadores con los que ganó la Eurocopa Sub-21.
"Me ha gustado cómo el equipo ha reproducido las cosas que habíamos hablado, su manera de hacer avanzar el balón rápidamente hacia arriba", celebró el nuevo seleccionador.
La misión para Carlsey (50 años) de momento es encarrilar el rumbo para el regreso de Inglaterra a la Liga A. Para ello el segundo examen será el martes en Wembley contra Finlandia.
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