En una pista modesta del US Open se volvió a escuchar ayer el «¡vamos, Rafa!». No era el 'rafa' de siempre, era uno nuevo. No venía de Mallorca, sino de Leganés. Es Rafa Jódar, que se coronó como ganador de la competición júnior. Doblegó con una remontada impresionante al favorito, el noruego Nikolai Budkov Kjaer (2-6, 6-2 y 7-6 (10-1)). Jódar va a cumplir 18 años el próximo 16 de septiembre, pero no tiene ni el cuerpo ni la cabeza de un chiquillo: dice que mide 1,90, pero aparenta más, larguirucho como el Jannik Sinner que juega la final masculina de hoy; y con una mentalidad rocosa, lo que le permitió dar la vuelta a un partido en el que partía por detrás, en las previsiones y en el marcador. Budkov Kjaer ha sido el gran dominador del circuito júnior este año. Está muy hecho, tiene mucho equipo a su alrededor y apunta a tener camino en el tenis profesional. Ejerció de favorito en la primera manga, en la que le endosó un 6-2 contundente. El pepinero no se amilanó. Mantuvo la tranquilidad en la segunda manga, aprovechó las oportunidades e igualó la contienda. Todavía mostró mejor mentalidad en el set definitivo. Jódar tuvo que enfrentar situaciones de 15-40 en tres de sus juegos. Las superó sin pestañear, sin queja, sin desesperarse. El que se desesperó fue el rival, que se dejó arrollar en el 'tie break'. La cuestión ahora es ver cómo Jódar aprovecha este triunfo. Es el tercer español que gana el júnior del US Open en los últimos cuatro años. Los anteriores, Daniel Rincón y Martín Landaluce , no han conseguido hacerse un hueco en el circuito profesional aún. El plan de Jódar es, a priori, quedarse en EE.UU. Tiene una oferta de la Universidad de Virginia, con uno de los mejores programas de tenis del país. Allí se forjó la semifinalista de este año, Emma Navarro. Allí podría Jódar prepararse para futuros éxitos.