Una ducha fría me sentaría bien, el agua es sinónimo de salud… bajo la ducha me dan ganas de cantar ópera, como si fuese una mujer muy alegre y culta. Me gustan las amapolas, en esa flor tan simple se esconden muchos secretos de cosas que desconocemos… esto no es más que una reflexión simple. Esas amapolas me dicen que Dios existe, que los ateos son poco inteligentes ya que ni observándolas se dan cuenta de ello.