La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, se siente "orgullosa" de su primera década al frente de una entidad que le tocó "consolidar" y reinventar tras la muerte de su padre, y que "sin duda" es hoy "el banco en el mundo con mayor potencial de creación de valor en los próximos años".
Con motivo del décimo aniversario de su nombramiento tras el fallecimiento de su progenitor, Emilio Botín, la presidenta del Santander celebra la transformación del banco, que, de forma inmediata, cuenta con planes "muy ambiciosos" en EE UU, donde este octubre lanzará Openbank, su oferta digital. "Esto es algo que nos diferencia de todos nuestros competidores europeos", asegura Botín en la entrevista publicada este sábado en la página web de la entidad, donde vaticina que el banco digital permitirá al grupo "tener un crecimiento mucho más rápido en el mercado americano".
Con ocasión de la publicación de sus últimos resultados trimestrales, el Santander ya avanzó que lanzaría Openbank en México y EE UU antes de finalizar el presente ejercicio.
La marca, que actualmente da servicio a más de dos millones de clientes en España, Portugal, Alemania y Países Bajos, opera con una plataforma tecnológica diseñada internamente en el Santander y cuenta con 18.000 millones de euros en depósitos. En el caso concreto de EE.UU., el desembarco de Openbank busca acelerar la ejecución de la estrategia de crecimiento rentable del grupo con la captación de depósitos para aportar liquidez a su filial de financiación de consumo.
Preguntada por su gestión, Botín no tiene duda de que aquello de lo que "más orgullosa" está es de "haber conseguido los números" de la manera correcta. Es decir, encontrando un equilibrio entre hacer crecer el beneficio de la entidad y la base de clientes y hacerlo de forma sostenible.
No obstante, "a veces es difícil porque el mercado es muy de corto plazo", sostiene. En estos diez años, el Santander ha multiplicado por tres su beneficio, ha aumentado el capital en más de un 50 %, ha multiplicado por seis el retorno al accionista y ha incrementado sus clientes en 60 millones hasta los 168 millones.
"Son objetivos que nos permiten estar orgullosos pero también muy confiados de que vamos a seguir mejorando y progresando", apuntó.
Mención especial dedica Botín al legado de su familia, estirpe de banqueros, en este septiembre, un "mes especial" en el que se cumple una década sin su padre y predecesor. Pero también 31 años desde la muerte de su abuelo, Emilio Botín-Sanz de Sautuola y López, presidente de la institución durante más de 30 años y a quien atribuye el "primer gran salto internacional".
Más rápida fue la expansión en la época del padre de la actual líder del Santander. "Nos convertimos en el primer banco de la eurozona, de España, hicimos muchísimas compras", recuerda para finalmente destacar la "disrupción" de aquella etapa en la que se rompió el 'status quo'.
