Sesión plenaria el martes y el miércoles de la próxima semana, la primera del nuevo curso político, que arranca con muchas expectativas que convergen en una común a los tres principales grupos del arco parlamentario. PP, PSOE y Vox se retaron para demostrar cuáles van a ser sus planteamientos en asuntos como la inmigración o la financiación autonómica pero, sobre todo, para saber por dónde va a ir la política de acuerdos tras la ruptura del Gobierno autonómico que provocaron los de Abascal. « Será la prueba del algodón», fue la frase a la que recurrieron dos de los portavoces de las Cortes , curiosamente separados uno de otro por un abismo ideológico. El socialista, Luis Tudanca , y el de Vox, Juan García-Gallardo , tiraron del eslogan que puso de moda el anuncio de un producto de limpieza (protagonizado por un mayordomo) para advertir de que en el pleno se podrá comprobar dónde se van a colocar y, lo que es lo mismo, si hay alguna posibilidad de entendimiento entre los diferentes partidos que habitan el hemiciclo. Ambos coincidieron también en apuntar hacia el mismo protagonista, que no es otro que el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco , para comprobar si su «mano tendida» se ajusta a sus respectivos deseos. «Es el primer pleno con un Gobierno en minoría en el que se demostrará si ha roto o no con Vox», señaló ayer el dirigente socialista tras la reunión de la Mesa y la Junta de Portavoces del Parlamento que sirvieron para organizar el pleno. «Vamos a ver si se distancia de la extrema derecha» , añadió y para ello presentarán una interpelación sobre políticas migratorias con el objetivo de revertir la «sangría poblacional» para la que piden a los populares apoyo. Para el portavoz de Vox, que reconoció que no sabe qué PP va a «encontrar», la «prueba del algodón» también es para Mañueco y los suyos, a los que lanzó un aviso: «Es fácil, o con el PSOE o con Vox; son ellos los que tienen que explicar si están con las políticas de sentido común o van a buscar el aplauso de los votantes socialistas». Dos envites llevarán los de Abascal a su primer pleno en la oposición para que sus antiguos socios se posicionen: una PNL para favorecer la devolución de menores no acompañados a sus países de origen y una interpelación a la nueva consejera de Industria, Leticia García, para conocer si va a «restablecer los privilegios a los sindicatos» como, a su juicio, está sucediendo. Lo que sí es de momento una confirmación es que PP y Vox votarán juntos el miércoles la proposición de ley para el blindaje de los servicios esenciales que presentó el primero y se arrastra del anterior periodo de sesiones. Sigue en el aire, en cambio, lo que sucederá con la proposición de ley de concordia que redactaron juntos y que Vox quiere llevar para su toma en consideración a la sesión del 25 de septiembre. El portavoz del Grupo Popular, Ricardo Gavilanes , que como García-Gallardo se estrena este curso en la labor de poner voz a su partido, no avanzó cuál será su postura y se limitó a señalar que «hay un procedimiento» para el orden del día de las sesiones. Más claro lo tiene con la iniciativa que llevará el PP al pleno para denunciar el acuerdo entre el PSOE y ERC por ser «un robo absoluto a los ciudadanos de Castilla y León» . «Inadmisible este acuerdo como atentado directo a los principios constitucionales y con graves consecuencias para el resto de autonomías», sentenció Gavilanes . Es aquí donde los populares piden también la 'prueba del algodón': «Que el PSOE se retrate porque basta ya de palabras y que Tudanca diga si quiere a los castellano y leoneses o va a seguir las instrucciones de su amado líder». «Es el momento en el que hay que posicionarse y decir si se está con los ciudadanos de Castilla y León o a favor del acuerdo con ERC», concluyó. Sobre la PNL de Vox sobre inmigración no se pronunció, así que habrá que esperar al pleno.