La sonda china Chang'e-5 trajo en diciembre de 2020 a la Tierra casi dos quilos de grava y rocas lunares recogidos en el llamado Oceanus Procellarum (Océano de las Tormentas). Entre esas muestras se encontraban tres perlas de vidrio volcánico que han sido identificadas recientemente por un equipo internacional de científicos. Esas canicas submilimétricas, según explican este jueves los investigadores en la revista 'Science', se formaron hace entre 123 y 15 millones de años, lo que significa que hubo volcanes en la Luna durante mucho tiempo y más recientemente de lo que se pensaba. Otras muestras de basalto volcánico lunar traídas a la Tierra por las misiones Apolo (NASA, 1969 - 1972) y Luna (Unión Soviética, 1970) o llegadas como meteoritos han demostrado que la Luna tuvo actividad volcánica hasta hace al menos 2.900-2.800 millones de años. En 2021, el análisis de las muestras lunares traídas por Chang'e-5 sugerían que ese vulcanismo persistió hasta hace al menos 2.000 millones de años. Ahora, los nuevos análisis indican que el vulcanismo persistió aún mucho más tiempo de lo que se sospechaba anteriormente, al menos a una escala más pequeña y localizada. Los investigadores Bi-Wen Wang, Qian WL Zhang y sus colegas de la Academia de Ciencias de China clasificaron más de 3.000 perlas de vidrio submilimétricas que recuperaron de una muestra lunar recogida por Chang'e-5. Examinaron las composiciones químicas, las texturas físicas y los isótopos de azufre de las perlas para distinguir los vidrios volcánicos de los producidos por impactos de meteoritos. Tras identificar las perlas volcánicas, los investigadores utilizaron la datación radioisotópica para determinar que tres de ellas eran sorprendentemente 'modernas'. Fueron formadas hace 123 ± 15 millones de años. Las perlas volcánicas contienen grandes cantidades de potasio, fósforo y elementos de tierras raras, que pueden producir un calentamiento radiactivo. La datación de las tres esferas de vidrio volcánico Chang'e-5 proporciona evidencia definitiva de que en la Luna se produjo vulcanismo hace 120 millones de años. La presencia de vulcanismo lunar tan joven implica que los cuerpos celestes pequeños, como la Luna, podrían mantener suficiente calor para mantener la vitalidad interna hasta una etapa muy avanzada. Estos resultados aportan restricciones adicionales para los modelos geofísicos sobre la historia térmica del interior profundo de la Luna. El pasado mayo, China lanzó la sonda Chang'e-6 para recoger por primera vez muestras de la cara oculta de la Luna. Quizás ese nuevo material pueda dar información que ayude a entender cómo y cuánto tiempo perduraron los volcanes en nuestro satélite.