El presidente de la Junta de Castilla y Leon, Alfonso Fernández Mañueco , acudirá a la reunión bilateral planteada el miércoles por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con cada uno de los máximos mandatarios autonómicos, pero lo hará para hablar «de temas estrictamente propios» vinculados con la Comunidad , como puede ser el calendario «de alguna infraestructura concretas» o los «avances» en el Corredor Atlántico. Así lo ha trasladado este jueves el portavoz del Gobierno regional, Carlos Fernández Carriedo, después de que la máxima responsable de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso , planteara un veto al encuentro planteado por Sánchez. Sin sumarse al boicot, Carriedo sí ha querido dejar claro que esta reunión «de caracter institucional» no puede «servir de excusa» para no celebrar la Conferencia de Presidentes en la que, allí sí, debatir «de forma multilateral» las cuestiones «que nos afectan a todos». Al respecto, y después de que el líder del Ejecutivo central apuntara a que esta cita que sienta a todas las autonomías tendrá lugar en Santander , el también consejero de Economía y Hacienda ha señalado que «esperemos que esto sí lo cumpla» porque «tiene que hacerse» y es en ese marco donde, según ha reclamado, se ponga sobre la mesa asuntos como la financiación autonómica, la sanidad y la inmigración, que son «básicos» en estos momentos y en los que, insistió, «debemos estar todos». Carriedo también ha cuestionado varios de los anuncios de «autobombo» lanzados por Sánchez en una intervención «rodeado de ministros» en la que «parecía que iba a anunciar el comienzo de la Semana Santa». De esta manera, se ha centrado en la promesa de Sánchez de aportar más recursos a todas las comunidades autónomas en un momento en lo que está en cuestión es el «cupo separatista» acordado con Cataluña para que «pueda seguir en el poder». Así, Carriedo ha minimizado este compromiso al considerar que «la única garantía que nos ha dado» es que «tendremos más recursos que en 2018», lo que, según ha dicho, sería comparable a que la Junta anunciara que las consejerías de Educación , Familia o Sanidad tendrán mas presupuesto que hace seis años. Para el consejero portavoz, «esto –lo dicho por Sánchez- se llama carestía del coste de la vida e inflación» cuando lo que «importa» es «la diferencia de trato que se da con los separatistas, «que marcan la acción del Gobierno» y «es muy distinto lo que comprometen con unos y con otros». Se trata, a su juicio, de una «desigualdad absoluta», puesto que mientras «asegura el cien por cien de los tributos para una comunidad, lo que los partidos separatistas han pedido, al resto de comunidades nos da prácticamente lo que sobre». Así, tras volver a criticar «el bombo y platillo» del acto protagonizado por el presidente, ha recordado que el plan de los secesionistas incluía la amnistía, «que ya se ha cumplido»; el pacto fiscal, «que está y aún hay que conocerlo», y el referéndum de autodeterminación, «que a ver cual es la opinión que tienen en su día». Diferente visión sobre el mismo asunto ha dado en las Cortes de Castilla y León el portavoz del Grupo Socialista y líder del PSCL, Luis Tudanca . Después de pedir al presidente de la Junta que «no haga caso a Ayuso» y se reúna con Sánchez y resaltar que él lo va a hacer con Fernández Mañueco «por respeto institucional», ha afirmado que «la música» de la financiación le «suena mucho mejor» tras las palabras de su jefe de filas. «La reforma tiene que beneficiar a todos los territorios y recoger sus peculiaridades en el régimen común y todas van a tener más recursos para prestar los servicios públicos«, ha argumentado.
