El Papa Francisco se despidió del Vaticano para iniciar el viaje más largo de su pontificado, que lo conducirá a Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur.
El Viaje Apostólico del líder católico por Asia y Oceanía ya comenzó, y en su segundo día visitó Yakarta, donde firmó un importante acuerdo con una comunidad religiosa.
Junto con el Gran Imán de Indonesia, Nasaruddin Umar, el líder del Vaticano firmó una declaración conjunta para "promover la armonía religiosa para el bien de la humanidad".
El Papa Francisco visitó Yakarta y firmó un acuerdo con el Gran Imán, Nasaruddin Umar. (REUTERS/Guglielmo Mangiapane)
El pacto fue firmado con el objetivo de instar a los demás representantes de las religiones a intervenir en los conflictos y ocuparse de la destrucción ambiental, haciendo frente a "dos crisis graves": la deshumanización y el cambio climático.
"El fenómeno global de la deshumanización se caracteriza sobre todo por violencia y conflictos generalizados, que a menudo causan un número alarmante de víctimas. Resulta especialmente preocupante que a menudo se explote la religión en este sentido, causando sufrimiento a muchas personas, especialmente a las mujeres, los niños y los ancianos", se lee en la declaración.
Desde el "túnel de la amistad", un pasaje subterráneo que une la catedral de Nuestra Señora de la Asunción con la mezquita de Istiqla, el Papa Francisco llamó al encuentro con el otro, a pesar de las diferencias religiosas:
"Nosotros creyentes, que pertenecemos a diferentes religiones, tenemos el rol de ayudar a todos a atravesar el túnel con la mirada dirigida hacia la luz, para reconocer al hermano con quien compartir la vida y sostenerse mutuamente."
Tanto el Papa Francisco como el Gran Imán de Indonesia, afirman que "los valores religiosos deben orientarse hacia la promoción de una cultura de respeto, dignidad, compasión, reconciliación y solidaridad fraterna para superar tanto la deshumanización como la destrucción ambiental".
Ambos invitan a todas las religiones a unirse para colaborar y abordar esta crisis, identificando sus causas y tomando las medidas necesarias y adecuadas.
Este diálogo interreligioso servirá para "resolver conflictos locales, regionales e internacionales, especialmente aquellos causados por el abuso de la religión."
El líder de la Iglesia católica centró su discurso en la promoción de la armonía religiosa y declaró: "Podríamos decir que la raíz común de todas las sensibilidades religiosas es una sola: la búsqueda del encuentro con lo divino, la sed de infinito que el Altísimo ha puesto en nuestro corazón."
Además, invitó a todos los creyentes a trabajar juntos por un mismo objetivo, que es la defensa de la dignidad humana, la lucha contra la pobreza y la promoción de la paz.
"Los animo a continuar por este camino: que todos, todos junto, cultivando cada uno la propia espiritualidad y practicando la propia religión, podamos caminar en la búsqueda de Dios y contribuir a construir sociedades abiertas, cimentadas en el respeto mutuo, capaces de aislar las rigideces, los fundamentalismos y los extremismos, que son siempre peligrosos y nunca justificables", concluyó.
Después de su visita a Indonesia, el Papa continuará su gira por Asia con paradas en Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur, y regresará a Roma el 13 de septiembre.
