Con el objetivo de mejorar la capacidad de respuesta ante desastres naturales, el gobierno de México ha convocado a la ciudadanía a participar en el Simulacro Nacional 2024.
Este ejercicio masivo está siendo fomentado por la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) para fomentar la cultura de la prevención y la gestión de riesgos. La iniciativa busca preparar a los mexicanos ante la amenaza constante de sismos, un fenómeno natural recurrente en el país al encontrarse geográficamente en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico.
El Simulacro Nacional 2024 en México se llevará a cabo el próximo 19 de septiembre, a las 10:00 a. m. Este ejercicio será realizado simultáneamente en todo el país y busca fortalecer la preparación ante sismos y otros desastres naturales.
Para inscribirse en el Simulacro Nacional 2024 en México, se deben seguir estos pasos:
La inscripción está abierta hasta el 18 de septiembre.
El Simulacro Nacional 2024 en México estará enfocado en un sismo de magnitud 7.2 porque busca rememorar el terremoto de esa magnitud que ocurrió en Mexicali en 2010. Este fue uno de los sismos más fuertes registrados en Baja California y dejó importantes lecciones sobre la necesidad de estar preparados ante desastres naturales de esta magnitud.
Simular un sismo de 7.2 grados permite a las autoridades y a la población evaluar la capacidad de respuesta ante un evento de gran intensidad, identificando debilidades en los planes de emergencia y ajustando los procedimientos para mejorar la seguridad y salvar vidas en situaciones reales. Este tipo de ejercicio pone a prueba las rutas de evacuación, la coordinación entre instituciones y la rapidez de reacción de los ciudadanos.
La Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) es una dependencia del gobierno estatal encargada de implementar políticas, planes y acciones para la prevención, gestión de riesgos y atención de emergencias en cada estado de México.
Su principal objetivo es salvaguardar a la población ante desastres naturales o provocados por el ser humano, como sismos, incendios, inundaciones, entre otros.
Entre sus funciones principales se incluyen: