Rusia llevó a cabo uno de los mayores ataques con misiles contra Leópolis hasta la fecha, matando a siete personas, hiriendo a más de 60 y dañando más de 50 edificios en la parte histórica de la ciudad. Los residentes de Leópolis despertaron el miércoles con una serie de fuertes explosiones, cuando drones kamikaze rusos y dos misiles Kinzhal atacaron esta ciudad occidental, ubicada a solo 70 kilómetros de la frontera con Polonia, país miembro de la OTAN.
Oksana, una enfermera, escuchó las explosiones a kilómetros de distancia y corrió a su casa cerca de la estación central de trenes de Leópolis, donde encontró a su esposo conmocionado pero vivo e ileso. «No podía dejar de temblar, pero es un milagro que no se haya hecho daño», dijo a LA RAZÓN, mostrando la cama cubierta de cientos de fragmentos de vidrio que volaron después de que la potente explosión hiciera romper todas las ventanas del apartamento.
«Que todo el mundo vea lo que ese monstruo ruso, Putin, nos está haciendo», dijo mientras continuaba limpiando su apartamento y el patio cercano de la gruesa capa de polvo.
Gran parte del último piso del edificio de apartamentos cercano fue destruido en una explosión seguida por un incendio. Decenas de casas permanecieron sin ventanas, con sus angustiados pero decididos propietarios ya iniciando reparaciones de emergencia.
A un kilómetro de distancia, se desarrolló una tragedia cuando otra explosión sacudió el distrito habitualmente tranquilo de Nuevo Mundo. Daño dos escuelas cercanas y dos hospitales y destruyó varios apartamentos, incluido el de la familia Bazilevych que vivía en el último piso de una elegante casa de tres pisos.
Yevgenia, una mujer de 43 años, y sus hijas Emilia, Daryna y Yaryna, de siete, 18 y 21 años, murieron. El marido de Yevgenia, Yaroslav, fue sacado de los escombros por los bomberos en estado de shock. «Ya no siento ninguna emoción. Solo la necesidad de seguir luchando», dijo Anna, una vecina.
«Espero que el mundo finalmente nos ayude a interceptar los misiles y drones rusos, al menos en el oeste de nuestro país», dijo Olena, otra vecina, haciéndose eco también del llamado de Volodimir Zelenski a los aliados para que permitan llevar a cabo ataques de largo alcance contra Rusia.
La noche del ataque fue «intensa», informó Polonia. Su presidente Andrzej Duda reveló que su país y los Estados Bálticos estaban defendiendo la necesidad de ayudar a las defensas aéreas ucranianas y derribar las amenazas aéreas cercanas al territorio polaco. Sin embargo, las discusiones dentro de la OTAN continúan, ya que la Alianza admite que teme involucrarse en la guerra y causar «una escalada» por parte de Rusia.
