Los habitantes de Puerto Príncipe sufren este miércoles un apagón general después de que un grupo de manifestantes asaltara una central eléctrica para protestar por los cortes de suministros recurrentes que sufren en el departamento del Centro, situado al noreste de la capital haitiana.
La empresa pública que gestiona la central afectada, Electricidad de Haití (EDH), lamentó en un comunicado "actos de invasión que rozan el vandalismo" y que redujeron su producción "a cero".
La central de Peligre, con una capacidad de 54 megavatios, abastece a la región metropolitana de Puerto Príncipe y a la llamada Meseta Central del país caribeño.
El lunes los manifestantes cerraron esas instalaciones para llamar la atención de las autoridades sobre los apagones frecuentes que sufre el departamento del Centro desde hace meses y que, según EDH, se deben a la avería de dos transformadores.
La compañía lamentó en su comunicado "la imposibilidad de llevar asistencia técnica a la central" por el actual contexto de inseguridad en el país.
Haití afronta una dura crisis humanitaria, que empeoró en febrero cuando las pandillas que controlan más del 80% de la capital se aliaron para derribar al gobierno del impopular primer ministro Ariel Henry.
En los últimos 12 meses, la violencia de esas bandas, acusadas de asesinatos, saqueos, violaciones y secuestros, provocó más de 578.000 desplazados, según la ONU.
Unos cinco millones de haitianos no comen lo suficiente y muchos no tienen acceso a cuidados médicos, indicó la organización internacional.
Este miércoles, Lochard Laguerre, el alcalde del municipio de Mirebalais, que encabezó la protesta en la central de Peligre, anunció la reapertura de las instalaciones aunque amenazó con volver a cerrarlas si las autoridades no atendían sus peticiones.
A pesar de sus palabras, Puerto Príncipe sigue sin electricidad hasta el momento.