El escenario de Oriente Próximo es un maremágnum de acciones políticas, diplomáticas y militares entrecruzadas cuyo objetivo sería finiquitar las actuales hostilidades armadas. La diplomacia norteamericana está volcada en apagar el fuego con frecuentes viajes de trabajo de altos funcionarios a la zona, incluyendo los encuentros en Qatar y El Cairo con, entre otros, sus homólogos de Israel y Egipto. Actualmente, sobresale en las agendas el futuro estatus de dos corredores dominados por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI): el de Filadelfia y el de Netzarim. El primero, a lo largo de los 14 kilómetros de la frontera entre Egipto y la franja de Gaza, es un espacio que supuestamente estaba controlado por tropas egipcias para evitar la entrada...
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