La altitud ha sido un tema recurrente en el mundo del fútbol, especialmente en Sudamérica, donde varios estadios se encuentran en ciudades situadas a miles de metros sobre el nivel del mar. Aunque muchos podrían suponer que el estadio más alto del mundo está en un país conocido por sus alturas, la realidad es diferente.
Este estadio, ubicado en una región minera en lo profundo de los Andes, representa un desafío considerable para los jugadores, quienes deben enfrentar la falta de oxígeno y el agotamiento que la altura provoca. A pesar de estas duras condiciones, el estadio sigue activo, albergando partidos locales y torneos regionales.
El estadio de fútbol más alto del mundo se encuentra en Perú, específicamente en la ciudad de Cerro de Pasco, una localidad ubicada a unos 250 kilómetros al noreste de Lima. Cerro de Pasco es conocida por su actividad minera y por estar asentada en una de las altitudes más extremas de Sudamérica. Es en esta ciudad donde se alza el estadio Daniel Alcides Carrión, un recinto deportivo que desafía no solo a los jugadores, sino también a los espectadores.
Inaugurado en la década de 1960, el estadio ha sido testigo de numerosas batallas futbolísticas, donde la altura juega un papel crucial. A 4.378 metros sobre el nivel del mar, las condiciones en el Daniel Alcides Carrión son extremas: la falta de oxígeno es notoria, el clima puede ser inclemente, y la capacidad física de los jugadores se pone a prueba en cada encuentro. A pesar de estas condiciones, el estadio sigue en pie, con una capacidad para 12.000 espectadores tras su última remodelación, que incluyó la instalación de césped sintético y la mejora de las gradas.
El Club Deportivo Unión Minas ha sido históricamente el equipo que hizo del estadio Daniel Alcides Carrión su fortaleza. Este club, fundado en 1974, alcanzó la Primera División del fútbol peruano en 1986, donde permaneció hasta 2001. Durante su tiempo en la máxima categoría, Unión Minas se ganó una reputación temible, sobre todo cuando jugaba de local. La altura de Cerro de Pasco se convirtió en un aliado poderoso, haciendo que muchos equipos visitantes sufrieran el rigor de jugar a más de 4.000 metros de altura.
Entre 1991 y 1992, Unión Minas se mantuvo invicto en casa, un hecho que desató controversias y debates sobre la ventaja que les daba la altura. Sin embargo, el equipo supo aprovechar al máximo su entorno, convirtiendo el estadio Daniel Alcides Carrión en un verdadero bastión. Aunque actualmente Unión Minas no compite en la Primera División, el estadio sigue siendo utilizado para partidos de la Copa Perú y la Liga de Cerro de Pasco.
En Sudamérica, varios estadios se encuentran a altitudes significativas, aunque ninguno alcanza la altura del Daniel Alcides Carrión. Bolivia es conocida por sus estadios de altura, siendo el más destacado el estadio Hernando Siles en La Paz, que se sitúa a 3.581 metros sobre el nivel del mar. Este recinto es célebre por ser un verdadero reto para los equipos visitantes, debido a la dificultad de jugar a tal altitud. Sin embargo, está a casi 800 metros por debajo del estadio peruano.
Otro estadio notable es el Olímpico Atahualpa en Quito, Ecuador, ubicado a 2.783 metros de altitud. Este estadio ha sido el escenario de numerosas victorias de la selección ecuatoriana, que suele aprovechar la ventaja de la altura contra rivales de menor altitud. En Colombia, el estadio Nemesio Camacho "El Campín" de Bogotá se encuentra a 2.552 metros sobre el nivel del mar, y en México, el mítico Estadio Azteca, situado a 2.195 metros, también representa un desafío importante para los jugadores, aunque no tan extremo como los anteriores.