“Nos hemos reunido para expresar nuestra experiencia y preocupación por la reciente formalización por delito de violación ocurrido en la Antártica”. Así comienza una carta difundida por un grupo de mujeres investigadoras en el marco de la reciente realización de la Open Science Conference & Business Meetings (SCAR 2024). Ésta última es la “mayor conferencia de ciencia antártica internacional” y se realizó en Pucón (Chile) entre el 19 y 23 de agosto.
A inicios del mes pasado y durante la audiencia de formalización, el Ministerio Público acusó que el 29 de febrero del 2019, la víctima se encontraba junto al imputado y otros dos científicos llevando a cabo una investigación en territorio antártico chileno, específicamente en la Península Byers, al extremo oeste de la Isla Livingston, en las Islas Shetland del Sur.
Para Tamara Contador, académica de la Universidad de Magallanes, lo denunciado en el marco de la Expedición Científica Antártica (ECA) N° 55 “es un hecho de alta gravedad” y “marca un triste hito en la historia del país” sobre las labores en el llamado continente blanco.
“En esta carta nos convocamos mujeres de todo el país, cerca de cincuenta investigadoras, y también personal logístico que trabaja en la Antártica. Y nos reunimos frente a la falta de acción, por parte de las autoridades, porque tenemos preocupación por la seguridad de nuestro trabajo y queremos hacer un llamado para mejorar la protección y el trabajo que realizamos allá”, plantea la bióloga, quien es parte también del equipo del Centro Internacional Cabo de Hornos y del Instituto Milenio Biodiversidad de Ecosistemas Antárticos y Subantárticos (BASE).
“La falta de pronunciamiento por parte de los organismos involucrados respecto a casos de violencia de género, acoso sexual y laboral que han ocurrido en el Territorio Chileno Antártico, genera indefensión de todas las investigadoras y no aporta a la prevención de eventuales nuevos delitos” se lee en el documento.
Además, expresan su alerta porque “los denunciados y sus presuntos encubridores continúan teniendo acceso a la Antártica, lo que genera una preocupante falta de respuesta y acción por parte de las autoridades competentes”.
Se refieren al inicio del proceso de revisión de los reportes de terreno del Instituto Antártico Chileno (INACH) “por lo cual estamos atentas a los resultados que se generen y que pueden aportar a descubrir previas denuncias y reclamos no resueltos”.
Y mencionan varios datos de contexto. Uno de ellos, es que advierten que ha aumentado el número de mujeres que viaja a Antártica cumpliendo con indicadores de paridad de género de las instituciones. Y en segundo lugar, que las mujeres investigadoras antárticas están contribuyendo significativamente al desarrollo de la ciencia y con orgullo son testigos de nuevas generaciones que presentan suficiente mérito para crecer profesionalmente en este territorio tan remoto.
Por esa razón, Contador afirma que “es necesaria la implementación de medidas preventivas y reactivas que brinden apoyo efectivo y digno a las víctimas de violencia en la Antártica”.
La carta concluye: “Llamamos a las autoridades a fortalecer y mejorar los protocolos existentes para prevenir este tipo de acciones contra mujeres y disidencias sexuales que vulneren la integridad de todas las personas que se desempeñen en el continente antártico”.