La red social X, antes conocida como Twitter, enfrenta una suspensión prolongada en Brasil en medio de una fuerte disputa entre su dueño, Elon Musk, y el juez Alexandre de Moraes.
La plataforma X fue bloqueada en Brasil porque no nombró un representante legal local, incumpliendo así la ley. Musk, también fundador de Tesla y SpaceX, lleva meses en una batalla legal con el poderoso magistrado del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, Alexandre de Moraes.
Moraes acusa a la red social de incumplir sus órdenes de bloquear cuentas señaladas por desinformación.
Brasil inicia bloqueo de X: Red social de Elon Musk enfrenta apagón judicial
X no cumplió con estas órdenes con el argumento de que violarían las leyes brasileñas. “Debido a las demandas de la ‘Justicia’ @Alexandre en Brasil, que nos exigirían violar (en secreto) las leyes brasileñas, argentinas, estadounidenses e internacionales, X no tiene más remedio que cerrar (sus) operaciones locales en Brasil”, publicó Musk, refiriéndose al juez Alexandre de Moraes.
El grupo afirma que se vio obligado a tomar esta decisión para “proteger la seguridad” de su personal local. Sostuvo que de Moraes había “amenazado” a su representante legal en Brasil con “detenerlo” en caso de incumplimiento de lo que la red social califica como decisiones de “censura” destinadas a bloquear contenidos.
Un juez de la Corte Suprema de Brasil ordenó el viernes 29 de agosto suspender a la red social X.
Se decretó la “suspensión inmediata, completa e integral del funcionamiento de X Brasil Internet LTDA en territorio nacional”, reza el dictamen del magistrado Alexandre de Moraes.
Moraes ordenó a la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) que “adopte todas las medidas necesarias para poner en práctica la acción” de la justicia en un plazo de hasta 24 horas.
También pidió a Google y Apple, así como a empresas proveedoras de internet, “introducir obstáculos tecnológicos capaces de impedir la utilización de la aplicación X” y el ingreso al sitio web.
La madrugada del sábado 20 de agosto ya estaba inhabilitada la plataforma en Brasil.
Elon Musk cierra X en Brasil por la ‘censura’ de las autoridades judiciales
Alexandre de Moraes fue implacable contra el expresidente brasileño Jair Bolsonaro. Ahora, en su cruzada contra la desinformación en línea, el juez de la Corte Suprema se ganó otro adversario: el magnate Elon Musk.
De semblante adusto en las audiencias, pero con fama de humorista tras bambalinas, el magistrado del STF, de 55 años, libra una pugna con el propietario de la red social X, Tesla y SpaceX.
Su ascenso como némesis de los conservadores no era el destino más esperado para este abogado constitucionalista y profesor de Derecho de la Universidad de Sao Paulo (USP), que escaló en la política de mano de organizaciones de centroderecha y derecha.
Fue secretario de Seguridad del estado de Sao Paulo, donde fue acusado de mano dura en la represión de movimientos sociales. Al STF llegó en 2017, nominado por el expresidente conservador Michel Temer (2016-2018), de quien fue ministro de Justicia.
Moraes, cuya tesis para el puesto de profesor en Derecho Electoral de la USP tituló “El nuevo populismo digital extremista”, también se hizo omnipresente durante las presidenciales de 2022, especialmente en la contención de la desinformación electoral.
Desde entonces, ordenó el bloqueo de cuentas de figuras influyentes de la derecha y ultraderecha en las redes sociales, restricciones que Musk amenazó con levantar al tacharlas de “censura”.
Elon Musk, de su lado, respondió al dictamen judicial señalando al magistrado brasileño de haber “violado repetidamente las leyes que juró defender”.
También, entre otros cuestionamientos, publicó un montaje fotográfico con un mensaje sarcástico en el que describe a de Moraes como “el hijo de Voldemort y un caballero Sith”, en alusión a los villanos de las sagas de “Harry Potter” y “Star Wars”.
“Alexandre de Moraes es un dictador malvado que se hace pasar por juez”, escribió el empresario en X.
El anuncio del magistrado causó revuelo en Brasil, donde la red social tiene más de 22 millones de usuarios, según el sitio web especializado DataReportal.
Tras la orden judicial, la etiqueta en portugués “O TWITTER MORREU” (“Twitter murió”) se viralizó y el presidente brasileño, el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, fijó un mensaje en su perfil en esa plataforma con las direcciones de sus cuentas en otras redes sociales.
Usuarios esperaban expectantes el cumplimiento del plazo de 24 horas dado por Moraes, con varios de ellos anunciando que usarían redes privadas virtuales (VPN) para seguir accediendo a sus perfiles.
“Estoy amando el drama de contar los minutos para que Twitter caiga. Como si una simple VPN no resolviera todo. En fin, adiós, Twitter”, escribió uno de ellos.