Triunfando por primera vez en su natal Nueva York, la española Paula Badosa persigue este martes sus primeras semifinales del Abierto de Estados Unidos ante la jugadora local Emma Navarro.
El duelo entre Navarro, también nacida en Nueva York, y Badosa, abría la ronda de cuartos de final del último Grand Slam del año, con el cuadro masculino abierto de par en par tras las caídas de Novak Djokovic y Carlos Alcaraz.
En el femenino, la vigente campeona, Coco Gauff, fue destronada en octavos precisamente a manos de Navarro, una de las grandes sensaciones de esta temporada.
Duodécima de la WTA, la hija del magnate Ben Navarro, dueño de la firma Credit One y del torneo WTA 500 de Charleston, ratificó su ascenso en el circuito superando a Gauff en su feudo de la pista Arthur Ashe, la mayor del mundo, donde la vigente campeona tenía detrás a más de 20.000 aficionados.
Este martes será Navarro quien estará alentada por la grada pese a que su rival también nació en la 'Gran Manzana'.
"Les importa la bandera, pero lo entiendo perfectamente. Seguirá siendo genial. Me gustan este tipo de retos, nací para jugar en grandes escenarios", dijo Badosa después de sellar la clasificación a cuartos.
La española se crio en sus primeros años en Nueva York, donde sus padres trabajaban en el mundo de la moda, y siempre tuvo la espina clavada de lograr una buena actuación en este Grand Slam, que hasta ahora era el único en el que no había llegado a octavos.
En plena resurrección deportiva, gracias a una tregua de su lesión de espalda, Badosa tiene el martes la oportunidad de pisar por primera vez las semifinales de un torneo grande.
En caso de superar el reto de Navarro, el camino de la exnúmero dos mundial seguirá lleno de peligros porque en semifinales puede esperarle la temible Aryna Sabalenka, su mejor amiga en el circuito.
La bielorrusa, número dos de la WTA, es la gran especialista en pistas rápidas como la de Flushing Meadows, donde ha puesto pie en semifinales en los tres últimos años.
El título, sin embargo, le ha sido esquivo, con una dolorosa derrota el año pasado en la final ante Gauff.
Este año Sabalenka ha transitado sin sobresaltos hasta los cuartos del martes, donde chocará con la china Zheng Qinwen.
Figura en ascenso a sus 21 años, Zheng cayó ante Sabalenka en la final del Abierto de Australia en enero, pero desde entonces su tenis ha seguido progresando y en agosto se proclamó campeona olímpica en París.
En el cuadro masculino, Frances Tiafoe y Taylor Fritz tratarán de superar sus compromisos del martes para asegurar una semifinal completamente estadounidense.
Una victoria de Tiafoe ante el búlgaro Grigor Dimitrov y otra de Fritz frente al alemán Alexander Zverev implicaría que uno de ellos sería el primer finalista estadounidense en Nueva York desde Andy Roddick en 2006.
El propio Roddick fue el último jugador local en alzar el título masculino, en 2003, cuando Tiafoe y Fritz tenían solo cinco años.
Tiafoe, el más carismático de la nueva generación estadounidense, ha vuelto a crecerse frente a su público, logrando su tercera clasificación seguida a los cuartos.
Ahora buscará una nueva oportunidad en semifinales -donde cayó en 2022 ante Alcaraz- frente al jugador más veterano que sigue en liza, Dimitrov.
El búlgaro, que a sus 33 años se concentra en competir en los Grand Slams, busca su segunda semifinal en Flushing Meadows después de la de 2019.
El otro duelo del martes lo protagonizarán Fritz y Zverev, también compañeros de generación que acaban de vivir un dramático duelo a cinco sets en Wimbledon, saldado con triunfo del estadounidense.
El alemán, limitado en ese partido por un problema de rodilla, quiere tomarse una revancha que le abra paso a las terceras semifinales de sus cuatro últimos US Open.