Paula Badosa y Emma Navarro se han enfrentado una vez. Fue este año, en Roma, y venció la española por 1-6, 6-4 y 6-2. Ahora se vuelven a cruzar en un partido grande, los cuartos de final del US Open (hoy 18:00 horas, Movistar). Han pasado cuatro meses desde aquel enfrentamiento y mucho han cambiado las dos jugadoras, especialmente la española. Paula, de hecho, llegó a pensar en su «vida sin el tenis» por el dolor de la lesión en la espalda. Emma estaba creciendo y en Nueva York, en casa, ha dado un salto importante y se ha puesto en primera línea de actualidad después de eliminar a la campeona, su compatriota Coco Gauff, desdibujada con 19 dobles faltas y 60 errores no forzados.
"Soy una tenista completamente diferente respecto a hace unos meses. Aumenté la agresividad, he entendido que tengo que atacar más la bola", analizó Navarro, una jugadora que ya está rozando el "top 10", pero que es una semidesconocida a sus 23 años.
Hija del magnate estadounidense Ben Navarro y nieta de Frank Navarro, que fue un conocido entrenador de fútbol americano, ya fallecido, decidió competir primero en el torneo universitario del que se proclamó campeona y fue número uno en 2021. Estudia Artes y Ciencias en la Universidad de Virginia y en ese 2021 ya disputó el torneo de Charleston y pasó una ronda, pero no pudo recibir el premio económico, pues en Estados Unidos está prohibido cobrar dinero estando en la Universidad. El torneo, por cierto, es propiedad de su padre. La fortuna familiar asciende a unos 1.400 millones de euros, según la revista "Forbes". Es más que los patrimonios de Federer, Nadal y Djokovic juntos.
Desde 2022 es profesional. En enero de 2024 ganó su primer título, en Australia, el Hobart International. Disputó sus primeros Juegos Olímpicos, en los que alcanzó la tercera ronda, sólo superada por la chica Zheng que, a las órdenes del español Pere Riba, ganaría la medalla de oro. En Wimbledon, Navarro también alcanzó los cuartos de final. En la hierba pudo con Coco Gauff (otra vez), y antes lo había hecho con Naomi Osaka. Badosa espera cerrarle el camino, como hizo Paolini en el All England Tennis Club. Con esto resultado se ha ganado que la consideren mucho más que la hija del millonario.