El Papa Francisco aterrizó en Yakarta a media mañana de este martes y tras una breve ceremonia en el aeropuerto, se trasladó inmediatamente a la nunciatura para recuperarse de las 13 horas y media de vuelo . Allí el obispo de Roma fue acogido por unas 30 personas, refugiados y personas sin hogar atendidos por la Iglesia en Indonesia, que fueron los primeros del país que le dieron la bienvenida. El nuncio, el piamontés de 63 años Piero Pioppo, le iba presentando uno a uno a los visitantes y el Papa, que iba en silla de ruedas, les tomaba las manos. Se trataba sobre todo de rohingyas llegados en botes desde las costas de Myanmar. «Rece por Myanmar», le pidió de rodillas una mujer acompañada de su marido y de dos hijos. Se calcula que desde 2023 hasta este año han llegado a Indonesia unos 2000. También había al menos una mujer procedente de Afganistán, y otros de Sri Lanka, Eritrea y Sudán. Se ocupan de atenderlos el «Jesuit Refugee Service» y la Comunidad de San Egidio. «Estas religiosas cuidan de los niños, y los integran en el asilo normal», dijo presentándole a continuación a dos monjas y a un grupo de chiquillos. «Y estos niños han perdido a sus padres y a sus madres », le explicó mientras abrazaban al Papa unos niños vestidos con trajes tradicionales del país. Al Papa se le veía sonriente pero cansado, después del largo viaje y del golpe de calor y una humedad de en torno al 70% al salir del avión. Francisco no bajó por la escalera sino con una plataforma y ya en la pista le saludó el ministro para asuntos religiosos junto a los obispos del país. Durante el trayecto hasta Roma, el Pontífice se reunió con los periodistas. Allí recibió de manos de la periodista de la Cadena Cope, Eva Fernández, una carta personal de la familia de Mateo Gómez Sánchez , el niño de Mocejón (Toledo) asesinado el pasado 18 de agosto por un desequilibrado. La periodista le entregó también una camiseta de fútbol con el nombre del pequeño, que el Papa firmó y que regresará de vuelta a su familia. La corresponsal le contó algunos detalles de la muerte del niño jugador de fútbol de 11 años, la cercanía de la población con esta familia , y cómo desde los primeros instantes de la tragedia, la familia solicitó «justicia y no venganza» , aún sin saber entonces quién era el autor de las puñaladas. El Papa ha deseado enviarles también un rosario. El gesto del Papa fue elogiado por el presidente de Castilla La Mancha con un largo mensaje en redes sociales. «Hay imágenes que hablan directamente al corazón. Ensalzo el bonito gesto del Papa Francisco al firmar la camiseta de Mateo cumpliendo el deseo de su madre de que esta prenda llegase hasta él. Mis sentimientos siguen estando con la familia», escribió. El crimen suscitó en redes sociales una oleada de racismo, cuando se difundió la sospecha de que el autor era un emigrante. El portavoz de la familia, el periodista Assel Sánchez , llegó a solicitar «no criminalizar a nadie por su raza, etnia, color o origen y dejar trabajar a la Guardia Civil», palabras que desencadenaron una campaña de hostigamiento en Internet. En sólo 30 horas, la Guardia Civil arrestó al autor de las puñaladas, un joven de 20 años español y del mismo pueblo, con discapacidad intelectual. Aseguró que había escogido la víctima al azar. Sobre los migrantes, el corresponsal de RNE, Jordi Barciá, preguntó brevemente al Papa si está al corriente de la crisis humanitaria en Canarias, y éste respondió repitiendo varias veces la expresión «lo sé, lo sé». Indonesia ha recibido con entusiasmo al Papa Francisco . «Se me han saltado las lágrimas cuando lo he visto en la pista de aterrizaje, y eso que yo soy protestante», confiaba a ABC Andrew, de orígenes estadounidenses. «He dejado todo lo que tenía entre manos para hacer un vídeo cuando he visto que iba a pasar por aquí», añade la indonesia Mira mostrando satisfecha un vídeo. En la carretera que iba desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad podían verse mensajes de bienvenida, en las que se reproducían los rostros del Papa y del presidente. Este miércoles por la mañana comienza su agenda oficial con una ceremonia de bienvenida en el palacio presidencial, antigua sede de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales en esta ciudad, donde el Papa se reunirá con el actual presidente Joko Widodo , de 63 años, quien cederá el timón a mediados de octubre al ex general Prabowo Subianto, quien ganó las elecciones en febrero. También por la mañana pronunciará el primer discurso del viaje , un mensaje político que se extenderá a otras naciones del sudeste asiático, durante su encuentro con el cuerpo diplomático y representantes de la cultura y de la sociedad civil. Necesitará muchas energías pues además mantendrá encuentros con jesuitas del país, visitará la catedral para hablar con obispos, sacerdotes y religiosas de Indonesia , y conocerá las actividades en Yakarta de la fundación de ayuda a los jóvenes «Scholas occurrentes».
