Hacer frente a la abrumadora superioridad numérica rusa en recursos humanos es uno de los grandes retos de Ucrania en esta guerra, y uno de los parámetros determinantes para afrontarlo con garantías es la horquilla de edad de quienes pueden ser llamados a filas. En un primer momento, la administración del presidente Volodímir Zelenski estableció la obligatoriedad de servir en caso de ser llamados para todos los varones de entre 27 y 60 años.
El pasado mes de abril, más de dos años después del comienzo de la guerra, la necesidad de reclutar a más soldados llevó al presidente a firmar una nueva ley que baja a los 25 años el mínimo de edad de movilización. Cinco meses después de aquello es la edad máxima la que es motivo de debate.
Más de 25.000 ciudadanos ucranianos han firmado en la web presidencial una petición que solicita al jefe del Estado que reduzca de los 60 a los 50 el tope de edad de movilización “con el fin de mejorar la situación económica del país” liberando a los varones de entre 50 y 60 años de sus obligaciones militares para que puedan contribuir a las arcas públicas con su trabajo.
Aunque no se menciona en la petición, el éxito de la iniciativa libraría a muchos varones ucranianos de haber de realizar tareas militares en sus últimos años de vida. Según la Organización Mundial de la Salud, la esperanza de vida de los hombres ucranianos era en 2021 de 66 años.
Según la ley ucraniana, el presidente está obligado a considerar aquellas peticiones ciudadanas que reciban más de 25.000 firmas de apoyo, pero las posibilidades de éxito de que Zelenski dé una respuesta positiva a la solicitud parecen limitadas, teniendo en cuenta la necesidad acuciante de soldados del Ejército ucraniano.
“Pienso que no la apoyará (la petición) en las actuales condiciones”, dice a EFE Andrew Chernousov, vicepresidente del Instituto para las Investigaciones Sociales de Járkov, que no cree que las autoridades ucranianas puedan permitirse perder un segmento de potenciales movilizables como el que quedaría exento del servicio militar de cambiar Zelenski la ley.
Preguntado sobre la posibilidad de otra bajada de la edad mínima de reclutamiento, este sociólogo ucraniano tampoco espera cambios. “Sería una decisión impopular y se evitará por todo el tiempo que sea posible”, señala.
Además de la posible reacción negativa de las madres y las familias ucranianas al ver movilizados a sus hijos adultos más jóvenes, Chernousov cita un factor demográfico como explicación al mantenimiento de una edad mínima de movilización inusualmente alta, si se tiene en cuenta que en la mayoría de países se hace el servicio militar a los 18.
“Incluso antes de la guerra teníamos graves problemas demográficos con la reducción de la población, y ahora estamos ante un proceso de despoblación; si no protegemos a nuestra gente más joven no tendremos un futuro”, explica.
Según la actual legislación vigente, los adultos que han cumplido los 18 pero no son movilizables al no haber alcanzado los 25 no pueden ser obligados a ir al frente, pero tampoco pueden salir del país como el resto de varones mayores de edad de hasta 60 años. Chernousov ve en ello un error que está contribuyendo a la salida del país de los más jóvenes.
“Tenemos un grave problema con eso, porque muchos adolescentes de 17 años buscan cursos y otras oportunidades en Europa para irse del país antes de que tengan prohibido cruzar la frontera al cumplir los 18”, dice el sociólogo.
En las actuales condiciones, el Ejército ucraniano no se beneficia de la presencia obligada en el país de los jóvenes de entre 18 y 25, y al mismo tiempo ve como muchos adolescentes emigran para evitar quedar atrapados en Ucrania sin posibilidad legal de viajar al extranjero hasta que termine la guerra.