Una selección argentina en estado de gracia pretende prolongar su imparable marcha esta semana en la reanudación de la clasificatoria sudamericana al Mundial de 2026, a diferencia de su archirrival Brasil, que debe iniciar una rápida remontada para evitar un fracaso histórico.
Sin su gran figura Lionel Messi, lesionado, la Albiceleste espera el jueves a Chile en el Monumental aún con la resaca del bicampeonato de Copa América que logró en julio pasado, extendiendo así la mejor etapa de su historia.
El campeón del mundo tiene el desafío de defender el liderato de la clasificatoria sin su capitán y sin su escudero, Angel Di María, retirado definitivamente del seleccionado.
Comienza así un lento proceso de renovación que abre espacio a promisorios juveniles, como Alejandro Garnacho (Manchester United).
Sin embargo, el entrenador Lionel Scaloni recurrió a Paulo Dybala como probable reemplazo de Messi, luego de que el volante de la Roma no fuera convocado para la reciente Copa América jugada en Estados Unidos.
Chile, en un incómodo octavo puesto en la clasificación al Mundial de Norteamérica, no tiene más remedio que comenzar a sumar si quiere aprovechar la facilidad de poder optar por uno de los seis cupos más un repechaje disponibles para los diez seleccionados de la Conmebol.
La Seleçao no está mucho mejor. En una de sus peores prestaciones en estos torneos, marcha en la sexta colocación con apenas siete puntos, a ocho del líder Argentina, su rival histórico que para colmo le arrebató el invicto como local en premundiales.
Frente a ese panorama, el DT Dorival Junior torció la vista hacia los juveniles para intentar capear el temporal: citó a Estevao, de 17 años, y a los tres atacantes del Real Madrid, Rodrygo, Vinícius Jr y Endrick. También llamó como debutante al delantero de Botafogo Luiz Henrique, de 23 años.
"Creo que una mezcla (de juventud con veteranía) es necesaria", dijo el DT antes del duelo ante Ecuador el viernes en Curitiba, sur de Brasil.
Un escalón más arriba que Brasil y en zona de clasificación, Ecuador estrenará en el banquillo al entrenador argentino Sebastián Beccacece, un excolaborador de Jorge Sampaoli en la Albiceleste.
Diezmado por lesiones y suspensiones, el Uruguay de Marcelo Bielsa enfrenta en Montevideo el viernes a un cabizbajo Paraguay que necesita dar la sorpresa para meterse en la pelea por un lugar en el Mundial en Norteamérica.
El partido será el último en la Celeste de su goleador histórico, el 'Pistolero' Luis Suárez.
"Me voy con la tranquilidad que cumplí con la selección y di todo lo que tenía", dijo Suárez el lunes, al anunciar casi al borde de las lágrimas que ante los guaraníes en el estadio Centenario jugará su último partido con la Celeste.
La despedida del 'Pistolero' —goleador histórico de Uruguay con 69 tantos— llega en un álgido momento en las clasificatorias para una selección charrúa que enfrenta cinco partidos de suspensión para el delantero Darwin Núñez, llamado a ser el sucesor de Suárez, cuatro para el volante Rodrigo Bentancur y tres para los defensas Mathías Olivera, Ronald Araújo y Josema Giménez.
A esas ausencias se suma una larga lista de lesionados que complican el armado de un equipo celeste que marcha segundo con 13 puntos, a dos del líder Argentina.
El 'Loco' Bielsa deberá ensayar una defensa nueva, por las ausencias también por lesión de los laterales Matías Viña, Joaquín Piquerez y Guillermo Varela, este último también suspendido para el viernes
Enfrente, Paraguay estrenará al argentino Gustavo Alfaro como entrenador tras la destitución de su compatriota Daniel Garnero.
Sin margen de error, los guaraníes marchan octavos con cinco puntos.
En un celebrado cuarto lugar, con nueve unidades, Venezuela solo sueña en esta eliminatoria con dejar de ser el único seleccionado sudamericano que jamás ha clasificado a un Mundial. La tiene a mano por su juego y por el favorable sistema de clasificación regional.
Pero en esta séptima fecha tendrá un escollo de altura. Escalar hasta los 4.100 metros en El Alto, adonde por primera vez jugará el seleccionado de Bolivia, luego de hacerlo en la cercana La Paz, a 3.600 msnm, un reducto que ya no garantizaba la invulnerabilidad.
Colombia, subcampeona de la Copa América, se ha ganado un lugar como referente sudamericano apoyado en un resurgido James Rodríguez, un caso clásico de alto rendimiento en la selección y opaco en su club, y del inescrutable delantero Luis Díaz, que viene de brillar en el clásico inglés anotando dos goles en la victoria del Liverpool a domicilio 3-0 sobre el Manchester United.
En el regreso de la eliminatoria, al seleccionado cafetero le toca el colista Perú, que apenas suma dos puntos en seis partidos y prematuramente comenzará a lamentarse si no da un drástico golpe de timón.
La octava fecha, segunda de esta doble jornada, se jugará completa el martes 10 de septiembre.