El Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha estado toda la tarde reunido para tratar de lograr un acuerdo para nombrar el nuevo presidente del órgano de gobierno de los jueces, pero al no haber conseguido llegar a un acuerdo, ha decidido volver a citarse mañana a las 10:00.
Según ha informado el CGPJ en una nota de prensa, la sesión de este lunes "ha transcurrido de forma fluida y cordial con la finalidad de lograr un resultado de consenso". "Los vocales han acordado la continuidad del pleno para. La comisión de negociación seguirá trabajando en un programa a futuro para los próximos cinco años", recoge la nota.
Los vocales conservadores han propuesto en la reunión de este lunes a sus compañeros progresistas que pudieran incluirse más candidatos a la Presidencia del Tribunal Supremo y del órgano de gobierno de los jueces en caso de no alcanzar un acuerdo, como así ha sido.
Fuentes del sector conservador han apuntado a Europa Press que han lanzado esta propuesta a los progresistas, añadiendo que no han planteado ningún veto. Desde el sector progresista, sin embargo, han señalado que sus compañeros sí que se habrían opuesto a los tres nombres propuestos hasta el momento desde su lado: Ana Ferrer, Ángeles Huet y Pilar Teso.
La cita para elegir a su nuevo presidente, que también lo será del Tribunal Supremo, se inició esta tarde con más de una hora de retraso, ya que comenzó pasadas las 18:00 horas y estaba prevista para las 17:00 horas. Desde la institución se informó del comienzo del Pleno y el retraso de la sesión se enmarca en las negociaciones entre los nuevos vocales del CGPJ para elegir a su nuevo representante.
El Pleno en el que los vocales tratan de elegir la Presidencia del Tribunal Supremo y del órgano de gobierno de los jueces a solo tres días de la apertura del año judicial arrancó a las 18:00 horas. Este encuentro llega después de que, esta misma mañana, los equipos negociadores trataran de acercar posturas una vez más.
De producirse una nueva votación para elegir al presidente, sería la cuarta después de tres intentos fallidos desde que se renovó el Consejo el 25 de julio. Para lograr el nombramiento de nuevo responsable del CGPJ y del Supremo, se requiere una mayoría de tres quintos del Pleno, lo que implica el consenso de, al menos, 12 de los 20 vocales. La elección se complica por el equilibrio de fuerzas, ya que 10 vocales fueron propuestos por el PSOE y 10 por el PP.
La ley contempla una segunda posibilidad en caso de que no haya mayoría de tres quintos. Sería una votación entre los dos candidatos más votados en la primera vuelta, de forma que sería elegido quien obtenga mayor número de votos. Esto obliga al aspirante a obtener el respaldo de 11 vocales, lo que conllevaría romper los bloques o llegar a un consenso entre los 20 integrantes del órgano.
Hay siete candidatos en liza: tres mujeres consideradas del ala progresista (Ana María Ferrer, Ángeles Huet y Pilar Teso) y cuatro candidatos respaldados por el sector conservador (Esperanza Córdoba, Antonio del Moral, Carmen Lamela y Pablo Lucas). El ala progresista insiste en la necesidad de una presidenta mujer, mientras los otros vocales planteaban como el más idóneo a Pablo Lucas, juez responsable de autorizar las actividades del Centro Nacional de Inteligencia.
Si no se alcanza un acuerdo, el magistrado Francisco Marín Castán pronunciará el discurso inaugural del Año Judicial como sustituto del presidente del Supremo, cargo que va ligado a la presidencia del CGPJ.
Cabe recordar que el Pleno decidió el pasado 5 de agosto no volver a reunirse hasta desbloquear la situación después de tres días de negociaciones infructuosas.
El pasado miércoles el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, señaló que los vocales «tomarán la mejor decisión» en esta nueva reunión, destacando que los candidatos son de un prestigio «indiscutible» y una trayectoria «impecable».
Los vocales llegaron a consensuar escoger entre Teso –propuesta por el ala progresista– y Lucas –promovido por los conservadores–, pero tras varias votaciones no desencallaron el empate a 10 entre ambos candidatos. Ese fracaso les hizo volver al punto de partida.
Tras constatar que no era posible un acuerdo, se designó una comisión negociadora y se acordó no volver a fijar un nuevo pleno con el objetivo de elegir a la presidencia hasta tener un consenso. La comisión designada por los nuevos miembros del CGPJ reanudó sus contactos con el objetivo de lograr luz verde antes de la apertura del año judicial.