Fitch Ratings advirtió de que un retroceso en la política fiscal de Costa Rica podría derivar en un aumento en la deuda pública y mayores restricciones en la capacidad del gobierno para financiarse. La agencia estadounidense expresó esta preocupación a raíz de un proyecto de reforma a la ley de eurobonos, enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso.
En la iniciativa de ley, el Ministerio de Hacienda propone flexibilizar los objetivos de superávit primario y pago de intereses del Gobierno, así como posponer las emisiones de eurobonos previstas para 2024 y 2025 de manera que se puedan mover un año, es decir, en 2025 y 2026. Cada una de estas captaciones brinda acceso a financiamiento por $1.500 millones.
“Una reversión de la política fiscal que dé como resultado un aumento de la deuda pública y mayores restricciones a la capacidad de financiamiento del gobierno serían potenciales factores negativos para el crédito”, enfatizó la agencia, en un comunicado el pasado 30 de agosto.
Una calificadora de riesgo evalúa la solvencia de empresas y gobiernos para determinar su capacidad de cumplir con obligaciones financieras. La nota de riesgo soberano es crucial para un país, ya que influye en su costo de financiamiento y en la confianza de los inversionistas.
Con este comunicado enviado a los mercados financieros, Fitch Ratings amplía un reporte publicado el 21 de marzo pasado, donde alertaba de que varios países de América Latina, en general, se encuentran lejos de cumplir sus metas de consolidación fiscal en 2024, según datos del primer semestre.
En este mismo informe, la calificadora hizo referencia a que Costa Rica solicitó autorización legislativa para ajustar sus metas fiscales dentro del proyecto de eurobonos.