Jorge Moreno, economista e investigador de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), opinó que la caída en el flujo de IED, tanto del estado como del país, es reflejo de la incertidumbre que ha generado el entorno político y una posible recesión económica.
“La dramática caída en el flujo de inversión extranjera directa es una señal de la creciente incertidumbre que los mercados perciben con respecto al entorno nacional y global”.
Estos aspectos “han creado un ambiente de riesgo para los inversionistas que antes veían a México como una opción viable y rentable para aprovechar la cercanía con la economía norteamericana mediante la reubicación de plantas y procesos productivos, lo que dio origen al fenómeno del nearshoring, el cual prevaleció en nuestro país durante el periodo de recuperación post-pandemia”
El experto subrayó que, “si llegaran a consolidarse un debilitado Estado de Derecho, a raíz de las reformas al Poder Judicial y a los organismos autónomos, así como un posible triunfo de Donald Trump con su agenda internacional, se podría ver una “evaporación” y reducción abrupta de los beneficios de la inversión por nearshoring.
“Por todo lo anterior, habrá que estar muy al pendiente de los próximos meses, ya que muchos factores habrán de consolidarse para dar un panorama mucho más certero sobre las condiciones que prevalecerán en el país y su capacidad para continuar siendo un destino rentable para la inversión internacional extranjera”, puntualizó Moreno.
El viernes pasado, Édgar Luna Domínguez, director del Centro de Investigaciones Económicas (CIE) de la UANL, luego de participar en un plática ante el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) de Monterrey, explicó en entrevista a El Financiero que, “debido a que la economía mexicana no se entiende sin la estadounidense, y más la de Nuevo León (NL) y la de la región Norte, el que esté enfriándose la de EU, sin duda repercutirá en una baja de las exportaciones locales.
“Así, el crecimiento previsto del Producto Interno Bruto (PIB) de NL en 2025 será menor al 2 por ciento, contra el 2.7 por ciento esperado para 2024.
Luna Domínguez destacó que la incertidumbre que se está generando actualmente está deteniendo las inversiones extranjeras y también las nacionales.
“Los inversionistas están optando por esperar para conocer el desenlace de cuestiones políticas, los cambios en la administración federal de ambos países, así como las reformas que estaría el Congreso de México aprobando.
“”Incluso, el pleito del gobernador de NL con el Congreso local y su posible salida de la administración estatal también genera incertidumbre, aunque a una escala menor”, destacó el economista.
