La Ejecutiva Federal del PSOE, reunida esta mañana en Ferraz, ha activado la maquinaria interna. Este mismo sábado se celebrará un Comité Federal que pondrá en marcha la celebración del 41º Congreso Federal del partido para los próximos 15, 16 y 17 de noviembre en Sevilla. En un otoño caliente en cuanto a la reorganización interna de varias formaciones políticas clave para la gobernabilidad –como ERC, Junts o Sumar– que tendrán que encarar no solo sus futuros liderazgos, sino también la estrategia política a medio plazo; Sánchez no ha querido esperar a 2025 –cuando tocaba– y ha activado también la orgánica socialista.
La portavoz socialista ha oficializado la agenda congresual en rueda de prensa, confirmando también la intención, expresada por el propio Pedro Sánchez en la reunión, de presentar su candidatura para continuar al frente de la Secretaría General. Este anuncio ha generado un aplauso, según fuentes presentes en la misma. "Pedro Sánchez nos ha hecho saber que presentará su candidatura a la reelección y todos los miembros le hemos mostrado nuestro apoyo y le hemos hecho saber la necesidad de que siga al frente", ha destacado Esther Peña.
En el seno del partido no existe un cuestionamiento a la figura del líder socialista y, precisamente por ello, Sánchez decide encarar ahora el proceso de reelección -por anticipado- en una situación de fortaleza, respecto a un futuro y una legislatura inciertos en los que "puede pasar cualquier cosa". El secretario general quiere mantener el blindaje actual y acometer una reestructuración interna que le permita resistir al frente del partido y La Moncloa en caso de que la coyuntura se complique por la falta de apoyo de sus socios.
En Moncloa y Ferraz se afanan por trasladar una vocación de continuidad que no disipa las dudas sobre un mandato al ralentí que, hasta ahora, apenas ha tenido actividad legislativa, y con un Ejecutivo incapaz de aprobar unas cuentas públicas. Desde los altavoces oficiales se repite que Sánchez "tiene cuerda para rato" y que la legislatura "terminará en tiempo y forma" y esta continua reiteración deja entrever que la seguridad no es total.
Además de blindarse internamente, Sánchez busca mantener el control de la organización, reactivando algunas federaciones que han dejado de ser competitivas electoralmente. En el entorno del presidente se habla de "deberes por hacer" y se refieren a algunos territorios en los que han dejado de ser percibidos como una alternativa al PP. El propio líder socialista apuntó a dos: Andalucía, otrora pulmón del socialista venido a menos y a la Comunidad de Madrid, un «agujero negro» donde el liderazgo de Isabel Díaz Ayuso se come la ventaja que el PSOE consigue en otros puntos de la geografía. También están pendientes Aragón, Javier Lambán se marcha, y Castilla y León.