Con una estricta rutina de estudio que abarcó casi dos años, Leonardo Fabián Domínguez Gómez, un joven que obtuvo el segundo lugar en la carrera de Ingeniería de Ciberseguridad en la UNI, compartió detalles de su arduo proceso de preparación y las razones detrás de su éxito en uno de los exámenes más competitivos del país.
Asimismo, en una reciente entrevista con La República, Domínguez reveló los detalles sobre su arduo proceso de preparación y la disciplina que lo llevó a alcanzar esta destacada posición en la Universidad Nacional de Ingeniería.
Desde el inicio, Leonardo dejó claro que su éxito es producto de una estricta rutina de estudio que mantuvo durante dos años. “Todo fue disciplina. Me puse un horario y lo seguí todos los días sin parar”, afirmó Leonardo.
Su jornada de estudio comenzaba poco después de salir de la academia, y se extendía hasta la noche, solo interrumpida por un breve descanso de 20 minutos antes de ir a dormir. Según él, dedicaba un promedio de seis a once horas diarias entre la academia y su preparación personal.
Asimismo, Leonardo también explicó que, aunque fue la tercera vez que postuló a la UNI, esta fue la primera ocasión en la que optó por la carrera de Ingeniería de Ciberseguridad.
En intentos anteriores, había postulado a Ingeniería de Sistemas, pero cambió su elección al enterarse de que la UNI había incorporado la especialidad de Ciberseguridad, la cual le pareció más atractiva por su potencial futuro. “Dije, bueno, esta carrera tiene futuro, pues es protección de todos los sistemas, todo lo que hay en las redes, y me gustó mucho”, comentó.
A pesar de las dificultades y el esfuerzo constante, Leonardo nunca consideró otras universidades como opción. La UNI siempre fue su principal meta debido a su prestigio y el hecho de ser una institución pública. “Es la mejor de las mejores universidades de Latinoamérica por su prestigio”, señaló.
En cuanto a las dificultades que enfrentó durante su preparación, Leonardo mencionó que, en ocasiones, dejaba algunos temas pendientes debido a la falta de tiempo o a problemas de movilidad.
Sin embargo, siempre encontró la manera de retomar esos temas y seguir adelante. A diferencia de otros compañeros, Leonardo no recibió tutorías adicionales fuera de la academia, confiando en los libros y el material proporcionado por la institución.
Por otro lado, el logro de Leonardo no solo fue una sorpresa para él, sino también para su familia. Comentó que se enteró de que había obtenido el segundo puesto gracias a un amigo que revisó los resultados en línea. “Me dijo un amigo ‘has quedado segundo puesto’, y yo decía que no, ¿cómo? Solo sabía que había ingresado, y me sorprendió mucho”, recordó.
Del mismo modo, a pesar de haber ingresado con una de las notas más altas, Domínguez no cree que esto influya significativamente en su rendimiento futuro dentro de la carrera. “Vamos a ver cosas nuevas, más técnicas, que ya no están relacionadas con el nivel preuniversitario, así que no creo que influya mucho si eres primero o segundo puesto”, opinó.
Finalmente, en un mensaje para aquellos jóvenes que se encuentran preparando o volverán a postular, Leonardo dijo que, “sigan adelante, no se rindan, hasta que lo logren si es lo que quieren”, destacando la importancia de la perseverancia y la dedicación en la consecución de los objetivos académicos.