En junio de este año, durante un desayuno informativo de Europa Press, el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, anunció que estaba poniendo en marcha un nuevo Real Decreto que buscará fomentar la alimentación saludable y sostenible en los centros educativos. Informó que el objetivo es garantizar una dieta variada y equilibrada.
La aprobación de este Real Decreto es una labor interministerial donde estarán presentes los Ministerios de Sanidad, Educación, Derechos Sociales, Infancia y Juventud, y Agricultura.
Esta medida forma parte de otra mucho mayor que es el Plan Nacional contra la Obesidad Infantil (2022-2030) impulsado por el Gobierno. La línea de actuación detallada en este plan, muestra seis estrategias:
Ambas iniciativas, tanto el plan nacional como el Real Decreto, van a implementar medidas como: Incrementar los alimentos frescos y saludables, en un 45% las verduras y frutas de temporada; eliminar los alimentos ultra-procesados de la alimentación escolar; incrementar en un 5% alimentos de producción ecológica dando prioridad a los que respetan el medio ambiente y el bienestar animal.
A raíz de estas medidas y planes elaborados por el Gobierno, algunas compañías que se dedican a la producción de alimentos vegetales decidieron sumarse a la causa y ofrecer sus productos en los comedores escolares, una de esas compañías es la catalana Heura.
Antes de explicar los entresijos de las comidas “plant-based”, es importante hablar sobre algunos datos que cobran relevancia y aportan contexto a la situación.
Actualmente, la obesidad es la enfermedad crónica “más prevalente” en niños y adolescentes en España, las estadísticas dicen que 1 de cada 3 niños tiene sobrepeso u obesidad, según datos proporcionados a este periódico por fuentes de Heura.
Por otro lado, el 22% de los niños españoles tienen niveles altos de colesterol, al mismo tiempo el 32% tiene hipertensión que puede causar enfermedades cardiovasculares, que son la primera causa de muerte en el mundo y está directamente relacionado con el consumo de carne.
En España consumimos 4,7 veces más de lo recomendado en carne animal y 20% menos de proteínas de lo recomendado, según datos proporcionados por Heura a Confidencial Digital.
España es el primer país europeo y séptimo del mundo en consumo de carne, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), esto se traduce a que los españoles consumen 100 kilogramos de carne por persona al año en comparación con los 21 kilogramos recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Heura es una compañía catalana que nació en 2017 en Barcelona y según ha contado Marc Coloma CEO de la empresa, es más “una misión hecha empresa”. Se dedican a la producción de alimentos 100% vegetales, saludables y sostenibles. Su objetivo y misión es “empoderar a las personas a cambiar el actual sistema alimentario por uno más sostenible, saludable y nutritivo”.
Tienen muchos productos entre los que están: albóndigas, hamburguesas, carne picada, bocados de pollo mediterráneos y naturales, salchichas, embutidos, lonchas de pavo, nuggets de pollo, escalope, etc. Siempre buscando mantener la “herencia mediterránea”.
Todos sus productos están hechos con proteína de soja y de guisante, aceite de oliva virgen extra, meticelulosa (permite que no se deshagan los productos al cocinarse y se obtiene de celulosa vegetal), vitaminas, hierro, aceite de nabina, extracto de levadura, dextrosa (azúcar) y aromas (por ahora artificiales para darle el toque cárnico a sus productos).
Esta empresa de Barcelona ha comenzado a trabajar, a través de caterings como Serunion, Sehrs y ReCrea, en 150 escuelas privadas, públicas y concertadas en toda España, aunque principalmente en Valencia y Cataluña.
Tienen pensado que los principales productos que pondrán en los comedores serán albóndigas y carne picada vegetal, sin embargo, está sujeto a cambios, según comenta el CEO de Heura a Confidencial Digital. Por otro lado, la diferencia de precio entre ambos productos es relativamente baja, “por ejemplo la carne picada animal y vegetal estamos casi en paridad de precio”.
Heura no es la única empresa presente en este proyecto, ya que la mayoría de las empresas de producción “plant-based”, intentan crear un sistema alimenticio que pueda “incorporar más la proteína vegetal, para así evitar más enfermedades en los niños y que coman de forma nutritiva”, comenta Coloma.
Como fue explicado previamente la carne animal es autora de numerosas enfermedades y complicaciones en la salud. Sin embargo, también cuenta con otros elementos como grasas saturadas y antibióticos. Estos últimos nacen de los fertilizantes utilizados en la comida del ganado.
Muchas veces se ha escuchado en la lucha entre personas veganas y aquellos que disfrutan la carne, la frase “los vegetales no contienen todas las proteínas que necesita el cuerpo”. Marc Coloma nos responde a esta frase calificándola como “un mito” y explicando que “todos los vegetales tienen las proteínas y nutrientes necesarios para la alimentación de una persona”.
Además de esto, en el ejemplo concreto de Heura, el CEO de la compañía expresa “con Heura hemos conseguido que se incluyan todas las proteínas y calorías necesarias, superando las de la carne que además tiene elementos como grasas saturadas, antibióticos y le faltan muchas vitaminas y minerales presentes en los vegetales”.
Otro factor en el que hace énfasis el directivo para desmontar este mito es la fibra, explicando que un gran problema de nuestra dieta actual es el déficit de dicho nutriente que la carne no tiene en abundancia.
Hay dos formas para medir la sostenibilidad en la industria alimentaria: las emisiones de CO2 y la resistencia a los antibióticos y desinfectantes. Este último ya explicamos que está muy presente en la industria cárnica.
Respecto a las emisiones de CO2, las hamburguesas y albóndigas de Heura “reducen un 94% el CO2 en comparación con la carne animal”. Aquí entran dos problemas en la industria de la carne animal que hace que generen más emisiones, según explica Marc Coloma. En primer lugar, necesitan muchas más emisiones que la industria vegetal para generar una caloría de alimento, “por ejemplo, si tu vas a un banco y depositas 50 euros y te devuelven uno, piensas que te están robando, pues algo así ocurre con la industria animal, por 50 emisiones generan una caloría”. Estas emisiones se generan tanto por la fabricación en cadena como por los propios animales en su digestión, “generan más emisiones que todos los sistemas de transporte del mundo”.
En segundo lugar, el 80% de la superficie agrícola, según datos de Greenpeace, se destina a producir el alimento de los animales para de ahí conseguir un 18% de las calorías que consumimos. Esto convierte a la industria de carne animal y la ganadería, como explica Coloma, “en la primera industria en el mundo en causar deforestación y extinción de especies”.
Heura por su parte tiene una conversión de caloría diez veces mayor a la industria de la carne generando “94% de emisiones de CO2 menos”.
Finalmente, concluye el CEO que la clave de todas estas actuaciones, aparte de combatir el sistema alimentario actual, es “que se consuman alimentos que nutran y hagan bien para el planeta”.