El Sevilla de García Pimienta se marcha al primer parón de la temporada con cero victorias en cuatro jornadas ligueras. Matices aparte, que los hubo, el Girona se llevó todo el botín del Sánchez-Pizjuán (0-2) aprovechándose de la preocupante debilidad en las áreas de los nervionenses, muy blanditos atrás e inofensivos en la definición. Iván Martín y Abel Ruiz, de penalti, firmaron los tantos del cuadro de Míchel. Es pronto para encender las alarmas, pero el Sevilla, tras más de una veintena de movimientos en el mercado de verano, sigue lastrado por el mismo problema de los dos últimos cursos: le cuesta un mundo ganar un partido. Sumar de tres se convierte en una odisea cada semana. La bronca de...
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