Se trata de un cartel que se distribuye por redes sociales, sin autor conocido, en el que se anima a pagar las compras en efectivo y no hacerlo con tarjeta o bizum ya que, además de que conlleva la pérdida de puestos de trabajo en los sectores de fabricación, transporte y banca, supone un control absoluto por parte de las autoridades de nuestra economía personal.
El consejo debe ir dirigido a las pequeñas compras ya que la ley 11/2021, del 9 de julio, de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, vigente hoy en España, establece un máximo de 1.000 euros para cualquier pago en efectivo. Una reducción considerable desde el anterior tope de 2.500 euros vigente desde el año 2012.
El autor o autores del cartel argumenta que los billetes y las monedas hay que fabricarlas, distribuirlas después, se sacan de los bancos, etcétera, donde trabajan personas de cuyos sueldos dependen, además de ellos, sus familias. El cierre de entidades bancarias es un hecho, lo que ella conlleva de incomodidades para los usuarios, sobre todo los de mayor edad, que no están acostumbrados a realizar gestiones on line.
La efectividad de la iniciativa, que se dice socarronamente que forma parte del plan 2030, está por ver, por las mencionadas limitaciones. En cualquier caso, son muchas las personas las que pagan a diario en efectivo, sobre todo las de mayor edad.
