Rusia afirmó el domingo que frustró un ataque ucraniano "masivo" al derribar 158 drones que sobrevolaron 15 regiones de su territorio, incluida Moscú, la capital.
Los drones impactaron contra una central eléctrica de carbón cerca de la ciudad y una refinería de petróleo.
El Ministerio de Defensa ruso informó que 122 de los drones fueron derribados en las regiones de Kursk, Briansk, Voronezh y Bélgorod, fronterizas con Ucrania.
El ataque se produjo pocos días después de que Rusia lanzara un ataque contra la infraestructura energética de Ucrania, con más de 200 drones y misiles.
También coincide con la ofensiva ucraniana lanzada hace casi un mes en la región rusa de Kursk.
Ambos bandos han atacado sus respectivas infraestructuras energéticas desde que empezó la ofensiva rusa en Ucrania en febrero de 2022.
"Nuestra defensa frustró un intento de ataque masivo sobre el territorio de la región de Briansk", indicó el gobernador regional Alexander Bogomaz.
Un funcionario local de la región de Moscú declaró que tres drones habían intentado impactar contra la central eléctrica de carbón de Kashira.
"No hubo víctimas ni daños", precisó, añadiendo que la electricidad seguía llegando "correctamente" a los clientes.
Las agencias de noticias rusas también informaron de un incendio en la refinería de petróleo moscovita de Kapotnya, aunque el alcalde de la capital, Serguéi Sobianin, afirmó que no se habían producido "daños ni víctimas".
El gobernador de la región de Bélgorod, Viasheslav Gladkov, señaló que "los cristales de tres edificios residenciales" habían quedado dañados. "En una residencia privada, un edificio de servicios quedó completamente destruido", dijo.
Drones ucranianos atacaron el miércoles dos depósitos de combustible en Rusia, uno en la región suroccidental de Rostov y otro en la de Kirov, en el norte.