La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, señala que la mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, tiene "que dar muchas explicaciones" por "utilizar herramientas del Estado" para conseguir un desarrollo personal que no tenía antes de que su marido fuese presidente del Gobierno. Por todo ello, considera que "tiene que dar muchas explicaciones y dejar de perseguir a medios y jueces".
¿Qué piensa de lo que hoy conocemos sobre las actividades profesionales de Begoña Gómez?
Eso está ahora en manos de un juez, que es donde Sánchez y ella tienen que dar las explicaciones pertinentes, teniendo en cuenta lo que se va conociendo sobre cómo y dónde se han desarrollado los negocios, mezclando despacho con domicilio, con empresarios que han recibido tratos de favor y rescates, como también ocurre con el caso Ábalos. Todo lo que ha hecho este Gobierno ha sido una cadena de despropósitos y de escándalos que pretenden tapar uno con el siguiente. Y, mientras tanto, hoy tienes a España sin niños, los autónomos asfixiados, los pueblos abandonados, padres que ven cómo sus hijos son asesinados a manos de leyes absurdas, la maternidad perseguida o la vivienda disparada, puesto que casi nadie se atreve a poner su vivienda en el mercado porque tiene miedo a la expropiación por parte del Gobierno y sus leyes intervencionistas. En fin, todos los problemas que no paran de crecer, como ese golpe en Cataluña que está a la vista, aunque no lo queramos ver.
¿Begoña Gómez tiene que comparecer en la comisión de investigación del Senado?
Desde luego es evidente que ha habido tratos de favor y que se han utilizado las herramientas del Estado para un desarrollo profesional que no tenía antes de que su marido llegara a Moncloa. Tiene que dar muchas explicaciones y dejar de perseguir a medios y jueces.
Por cierto, la esposa del presidente se siente víctima de una cacería. En la investigación por presunto fraude fiscal que afronta su pareja, ¿usted también se siente una víctima política o personal?
La victimización es una actitud que no me representa ni política ni personalmente. Es evidente que hay un intento de destruirme en lo personal para intentar apartarme de la política, pero no me siento víctima porque quienes de verdad lo están pasando mal son los españoles que sufren al Gobierno de Sánchez. Hay tanta gente perjudicada por estos años de pesadilla, soy una más.