Después de una ausencia de ocho años el béisbol regresará al programa olímpico en Los Ángeles 2028, donde posiblemente haya una novedad que podría ser la presencia de jugadores de Grandes Ligas en un torneo parecido al Clásico Mundial.
Será la séptima ocasión en que el béisbol figure en la máxima cita multideportiva del planeta luego de haber sido incluido oficialmente por primera vez en los Juegos de Barcelona 1992.
Cuba, que se ha ausentado en una sola oportunidad en las seis versiones anteriores, al ser eliminada en el preolímpico de Florida, Estados Unidos, que concedía el pase para Tokio 2020, es el único país que ha conquistado tres veces el título en justas estivales: Barcelona 1992; Atlanta 1996 y Atenas 2004, hecho del que se cumplieron 20 años este 25 de agosto, al superar a Australia en el choque por la medalla de oro, seis carreras a dos.
Los dirigidos por el difunto Higinio Vélez Carrión concluyeron la fase clasificatoria con seis sonrisas y un revés, este tres a seis, el 17 de agosto frente a un japonés que se convertiría en lo adelante en una verdadera pesadilla para los bateadores cubanos: el derecho Daisuke Matsuzaka.
El día anterior los criollos habían enfrentado una tenaz e inesperada resistencia de los griegos, a los cuales superaron por la mínima, cinco anotaciones a cuatro.
Los demás éxitos se los apuntaron a costa de Taipéi de China, por nocao, 12 a dos; Países Bajos, nueve a dos; Canadá, cinco a dos, e Italia, cinco a cero. En semifinales dominaron a Canadá ocho a cinco, y el escenario quedó listo para el duelo por el título contra Australia, que protagonizó una de las mayores sorpresas en la historia del béisbol olímpico, al doblegar a Japón, una carrera a cero.
Para el crucial partido Higinio Vélez echó manos a una de sus principales cartas de triunfo, el derecho Norge Luis Vera. Cuba se puso delante en el marcador al pisar la goma en dos ocasiones, gracias a un vuelacercas de Frederich Cepeda en el cuarto capítulo.
Frederich Cepeda fue vital en esa fi nal con un jonrón. Foto: Archivo de JR
En el cierre del quinto Paul González la sacó del parque y Vera tuvo que irse camino hacia las duchas, para dar paso a Vicyohandry Odelín, quien entró descontrolado y la dirección del elenco le confió la pelota al zurdo Adiel Palma, quien resolvió la situación ayudado, en buena medida, por el habilidoso Carlos Tabares en la pradera central.
El capitalino supuestamente fildeó un largo batazo que parecía que rebotaría con la cerca del jardín central. Rápidamente levantó su mano y el árbitro decretó el out en una polémica jugada, en la que muchos piensan que la esférica chocó contra las cercas, pero se mantuvo la decisión de los árbitros, por lo que los representantes del Verde Caimán siguieron arriba en el marcador, dos a uno.
En el sexto los cubanos facturaron un paquete de cuatro que sellaron el triunfo de los pupilos de Higinio Vélez, seis a dos ante un plantel que en el final del octavo fabricó su segunda carrera. En ese inning Palma, que había lanzado en el partido anterior contra los canadienses, fue relevado por Danny Betancourt, quien terminó el encuentro retirando por la vía de los strikes a Brendan Kingman y así Cuba se coronó por tercera oportunidad campeón olímpico.
La gran figura bate en mano en aquella porfía fue el enmascarado villaclareño Ariel Osvaldo Pestano Valdés, quien terminó de líder de los bateadores y en los nueve encuentros celebrados por los flamantes monarcas compiló 514, producto de 18 inatrapables en 35 incursiones oficiales en el cajón de bateo, con cinco biangulares, un vuelacerca y 14 corredores fletados hacia la goma.
Ariel Pestano fue el mejor bateador por Cuba en Atenas 2004. Foto: Tomada de Cubadebate
Frederich Cepeda, el Gallo mayor, también tuvo un excelente certamen en el que promedió 455, con dos batazos de cuatro esquinas y sus comprovincianos Eriel Sánchez y Yulieski Gourriell archivaron 360 y 343, respectivamente, mientras el tunero Osmani Urrutia lo hizo para 333.
En la lomita de los martirios destacaron Adiel Palma, quien exhibió balance de tres y cero y el villaclareño Luis Borroto Jiménez, dos y cero. Norge Luis Vera, Danny Betancourt y Norberto González se repartieron las tres restantes victorias.
Cuba y Australia se enfrentaron en la primera jornada y posteriormente ambas selecciones disputaron el choque decisivo, en cada caso el éxito fue a la cuenta del zurdo Adiel Palma López.
Por su parte, al proclamarse campeón Yulieski Gourriel Castillo se completó un hecho único en nuestro deporte, pues su papá Lourdes Gourriel Delgado integró el conjunto criollo que se agenció el título en Barcelona 92, por lo que ambos constituyen la única pareja de padre e hijo cubanos que han disfrutado la gloria olímpica.
Del equipo que conquistó hace 20 años la medalla de oro bajo los cinco aros, tres jugaron en la pasada serie nacional: Frederich Cepeda, Danny Betancourt y Alexei Ramírez.
