«Me encuentro mal». Fue lo último que Simoni Roganti (21 años) les dijo a sus padres antes de morir este viernes por la noche. Estaba en su casa, ya se había retirado a su habitación, y pese a ese aviso nadie pudo hacer nada. Minutos después, se desplomó y falleció. Los servicios médicos de emergencias llegaron muy rápido, pero solo pudieron constatar que había muerto. La Fiscalía de Pescara (Italia), lugar donde vivía Roganti, ordenó realizar una autopsia al cuerpo del joven corredor transalpino para determinar la causa de su deceso. Simoni pertenecía al equipo ciclista 'Continental MG' y estaba considerado una de las grandes promesas del ciclismo en la región de Abruzzo y en toda Italia. Estaba entrenándose para disputar el próximo día 15 el Trofeo Matteotti , en Pescara, antes de viajar a Holanda para firmar su primer contrato con una escuadra profesional. «Me tranquiliza que la justicia haya ordenado la investigación porque necesitamos entender qué ocurrió -declaró Angelo Baldini , presidente del 'Continental MG'-. Simone me había enviado un mensaje para decirme que el lunes había llegado a un acuerdo con un equipo profesional neerlandés y eso me puso muy feliz por él». «Puedo asegurar que superó todos los controles médicos -quiso aclarar Baldini descartando cualquier síntoma previo que pudiera tener algo que ver con la muerte del joven ciclista-. Somos un equipo que cuida el desarrollo y la evolución de nuestros jóvenes, de ahí que apenas hayamos ganado dos carreras este año». El padre de Roganti fue compañero de equipo de Danilo Di Luca , ganador del Giro de Italia 2007.
