Los Pumas perdieron ante Australia en un partido cerrado y opaco que se definió con un penal en la última jugada. El último tango de Agustín Creevy no tuvo el brillo que su leyenda merecía. Argentina 19 – Australia 20.
Al final fue una noche llena de hastío y de frío en el Uno y, mientras Los Pumas buscaban llenos de esperanza el camino hacia el ingoal australiano, la Garúa se acentuó con sus púas enjabonando la pelota y haciéndola volar de acá para allá hasta que, en esa suerte de ruleta rusa, el contraataque con sombrerito de Tomás Albornoz terminó en un Desencuentro y el juego quedó bien cerca del ingoal argentino para que ni el tiro del final le salga a Los Pumas en su afán de homenajear con un triunfo al hooker que hoy se despedía. El último tango de Agustín Creevy tuvo un sabor amargo y hasta él se vio perjudicado por las malas decisiones que hoy se tomaron dentro y fuera de la cancha.
El partido fue un tango desde la primera jugada que se llevó a Pedro Rubiolo de la cancha hasta esos minutos finales de desconcierto con quince pumas defendiendo a metros del ingoal y miles de hinchas tensos siguiendo la jugada con la certeza de que el neozelandes James Doleman no se iba a quedar con las ganas de cobrar el penal que los Wallabies necesitaban para quedarse con un triunfo deslucido y sin demasiado mérito. Poco hicieron los australianos para llevarse la victoria. Tampoco Los Pumas tuvieron merecimientos claros.
Mas allá del golpe de Rubiolo la noche había empezado bien. Argentina defendió con solidez y sin infracciones en una jugada de treinta fases que mostró la falta de ideas de este flojo equipo australiano. Esa defensa agresiva le sirvió a Los Pumas para poner el juego en campo rival y sacar ventaja con el try de line y maul apoyado por Juan Martín González. Australia tenía la posesión pero era inofensivo y Los Pumas, con su pareja de medios usando bien el pie ayudados por el viento a favor del primer tiempo y cerrando el juego cuando era necesario para que los fowards se impusieran en el contacto, sacaron ventaja. Sin demasiadas luces y aprovechando el opaco presente australiano el equipo de Contepomi se fue al entretiempo con una ventaja (13 – 7) que pudo y debió ser mayor. Parecía que había un plan de juego, conservador, pero plan al fin, algo que hace rato se le reclama al equipo argentino. Correcto el line, con un destacado González y el scrum algo mejor que hace dos semanas en Auckland. Con esos modestos argumentos parecía que se venía el festejo. Pero en el segundo tiempo el viento en contra no trajo una copla. Trajo un tango triste como la garúa que torturó toda la noche a los asistentes al estadio Uno.
Salvo que tuviera alguna molestia física no se entiende el cambio rápido de Joel Sclavi, porque el marplatense había sido uno de los puntales del pack en el juego cerrado del primer tiempo. A eso se sumó la salida por diez minutos a raíz de un corte de González. Los Pumas sintieron esas dos ausencias y los australianos, liderados por Rob Valetini, se hicieron mas intensos en el contacto, mejoraron el scrum y ganaron la iniciativa. El try del tercera línea de rulos los acercó en el marcador y sumó confusión en Argentina. Los cambios también llevaron desorden. Con el resultado puesto y el desarrollo visto se puede afirmar que no fue acertada la decisión de poner seis fowards y dos backs en el banco. Tampoco la oportunidad de los cambios, que culminó con la insólita escena de Creevy terminando su carrera puma en el mismo puesto que la empezó y del cuál trabajó mucho por alejarse y Juan Martín González parado de wing. Tanta improvisación solo podía traer desconcierto y así, Los Pumas perdieron la ocasión de cerrar el partido jugando lejos de su ingoal. Los australianos aprovecharon la oportunidad y se quedaron con el triunfo.
El último tango de Agustín Creevy no tuvo el brillo esperado por razones que lo exceden, pero nada opaca la leyenda de uno de los grandes capitanes de la historia del seleccionado. Sería bueno que su luz ilumine a los conductores del equipo para espantar las sombras que le impidieron a Los Pumas ganar un partido que se presentó muy accesible. La semana que viene, en Santa Fe, irán por la revancha.
Daniel Dionisi
Highlights
Síntesis
Los Pumas: 1. Thomas Gallo (29m ST, Mayco Vivas), 2. Julián Montoya (capitán) y 3. Joel Sclavi (4m ST, Eduardo Bello); 4. Franco Molina (4m ST, Guido Petti) y 5. Pedro Rubiolo (1m PT, Tomás Lavanini – 21m ST, Santiago Grondona-); 6. Pablo Matera (vicecapitán), 7. Marcos Kremer y 8. Juan Martín González (9m ST, Santiago Grondona – Temporario); 9. Gonzalo Bertranou (21m ST, Gonzalo García) y 10. Santiago Carreras (32m ST, Agustín Creevy); 11. Mateo Carreras, 12. Santiago Chocobares, 13. Lucio Cinti, 14. Santiago Cordero (21m ST, Tomás Albornoz) y 15. Juan Cruz Mallía (vicecapitán).
Entrenador: Felipe Contepomi
Australia: 1. Angus Bell (15m ST, Issac Kailea), 2. Matt Faessler (24m ST, Josh Nasser) y 3. Taniela Tupou (7m ST, Allan Alaalatoa); 4. Nick Frost y 5. Lukhan Salakaia-Loto (7m ST, Jeremy Williams); 6. Rob Valentini, 7. Carlo Tizzano (33m ST, Langi Gleeson) y 8. Harry Wilson (capitán); 9. Jake Gordon (26m ST, Tate Mcdermott) y 10. Noah Lolesio (37m ST, Ben Donaldson); 11. Marika Koroibete; 12. Hamish Stewart 13. Len Ikitau; 14. Andrew Kellaway (26m ST, Max Jorgensen) y 15. Tom Wright.
Entrenador: Joe Schmidt
Primer tiempo: 10m penal de Santiago Carreras (LP), 14m try de Juan Martín González convertido por Santiago Carreras (LP), 27m try de Jake Gordon convertido Noah Lolesio (A), 33m penal de Santiago Carreras (LP).
Resultado parcial: Los Pumas 13-7 Australia
Segundo tiempo: 4m penal de Santiago Carreras (LP), 9m try de Rob Valentini convertido Noah Lolesio (A), 18m penal de convertido Noah Lolesio (A), 29m penal de Tomás Albornoz (LP), 39m Ben Donaldson (A).
Resultado final: Los Pumas 19-20 Australia
Árbitro: James Doleman (NZR)
Cancha: Estadio Uno de Estudiantes de La Plata, Buenos Aires.
Fuente: Prensa UAR