El antiguo cuartel San Martín, ubicado en la zona limítrofe entre los distritos de San Isidro y Miraflores, es el espacio ideal para el desarrollo de un ambicioso proyecto inmobiliario que podría ser el megaproyecto inmobiliario más importante de Lima metropolitana. De hecho, hace un tiempo atrás se trazó un plan para la construcción de un lujoso hotel, un centro de convenciones y un espacio cultural, con restaurantes exclusivos y un complejo que combinaría oficinas y locales comerciales. ¿Qué pasó con esta obra?
El desarrollo de este gran complejo ha estado en planes desde 2012, cuando el conglomerado de empresas multinacionales peruano Intercorp, que estaba a cargo de la construcción, presentó el estudio de impacto vial a la Municipalidad Metropolitana de Lima. Asimismo, se estimó que el proyecto esté terminado para el 2021; sin embargo, hasta ahora no ha comenzado su fase de construcción, manteniendo el amplio terreno desocupado, en desuso y la obra en suspenso.
A principios de 2010, Urbi Propiedades del Grupo Intercorp en colaboración con Graña y Montero, ahora Aenza, planearon la edificación de un complejo que incluía un centro comercial, un centro de convenciones, un hotel de categoría superior, un imponente rascacielos de hasta 60 pisos y amplias torres residenciales en el excuartel San Martín. En la actualidad, el desarrollo de este ambicioso proyecto recae exclusivamente en la primera empresa citada, la cual realizó ajustes al plan original 2021 en coordinación con los municipios de Lima y Miraflores.
El plan tendría lugar en el terreno cercado por un inmenso muro de ladrillos ubicado al final de la avenida Mariscal La Mar y se extiende hasta la avenida Coronel Pedro Portillo, cubriendo gran parte de la avenida El Ejército y la calle Paul Harris. Esta área de 68.400 metros cuadrados se sitúa en el límite entre San Isidro y Miraflores.
El proyecto contempla la creación de un conjunto de modernos edificios visibles desde la costa. Asimismo, dentro del espacio se planea agregar locales comerciales de servicios y productos de primera necesidad, tiendas por departamento y 300 viviendas. Además, la construcción de oficinas, un hotel de cinco estrellas junto a otro de tres estrellas y un centro cultural.
Cuando la obra ya estaba lista para ejecutarse, el exalcalde de San Isidro, Augusto Cáceres, denegó el proyecto, debido a que consideró que dicho proyecto tendría un impacto negativo en las condiciones de calidad de vida de los vecinos de la zona.
En dicha ocasión, la municipalidad emitió un comunicado oficial que indicaba que el burgomaestre y su gestión consideraban que el plan propuesto tendría efectos perjudiciales en la circulación vial y la seguridad, debido a la falta de áreas públicas y la sobrecarga de los servicios básicos.
Han pasado varios años sin que se concrete el megaproyecto. Se espera que esta obra genere oportunidades de empleo en la zona, así como mayores posibilidades para aprovechar el turismo. De momento se encuentra paralizado el que podría ser el proyecto inmobiliario más importante de Lima Metropolitana.
