Un equipo de investigadores ha logrado descifrar escritos de hace 4.000 años en antiguas tablillas cuneiformes babilónicas, que habían permanecido sin traducir durante más de un siglo.
El estudio reciente se ha enfocado en cuatro tablillas pertenecientes a la colección del Museo Británico, que datan aproximadamente del año 1200 a.C. y provienen de la antigua ciudad de Sippar, ubicada en lo que hoy es Irak.
Según lo publicado en el Journal of Cuneiform Studies, los textos revelan que los babilonios consideraban los eclipses lunares no solo como eventos celestes, sino como presagios de muerte y destrucción.
Una de las tablillas indica que "un eclipse en la vigilia de la mañana" presagia "el fin de una dinastía". Otra advierte: "Si un eclipse se oscurece repentinamente en su centro y se despeja de igual manera: morirá un rey, destrucción de Elam".
Estos escritos, redactados por astrólogos de la civilización mesopotámica, son ahora considerados los registros más antiguos que documentan presagios asociados a eclipses lunares.
"Los presagios derivados de los eclipses lunares eran fundamentales para un buen gobierno", señalaron los investigadores en un artículo publicado recientemente en el Journal of Cuneiform Studies. "En épocas posteriores, existen numerosas evidencias que muestran cómo la observación astrológica se convirtió en parte de un elaborado sistema de protección para el rey, regulando su comportamiento de acuerdo con la voluntad de los dioses".
Afortunadamente para los monarcas, existían métodos para contrarrestar estos presagios, como consultar a los oráculos, expertos en interpretar las entrañas de los animales, y realizar los rituales prescritos.
Los babilonios fueron una civilización antigua de lengua acadia que prosperó en Mesopotamia, una región situada entre los ríos Tigris y Éufrates, que abarca lo que hoy es Irak y partes de Siria e Irán.
Su legado ha dejado una profunda huella en la historia de la humanidad, con contribuciones significativas en campos como la ciencia, la agricultura, la literatura y el derecho. Un ejemplo destacado es su sistema numérico de base 60, que aún utilizamos hoy en día para medir el tiempo y los ángulos. Además, los babilonios produjeron algunas de las primeras obras literarias de la humanidad, como la Epopeya de Gilgamesh.
Babilonia, que comenzó como una pequeña ciudad a finales del tercer milenio a.C., alcanzó la fama bajo el reinado del rey Hammurabi (1792-1750 a.C.), cuyo enfoque riguroso de la justicia y su código legal siguen siendo uno de los primeros y más completos registros jurídicos de la historia.
