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ansi Flick ha recuperado la ilusión en el Barça. El Valladolid no fue un rival de entidad, vale, pero el juego coral del FC Barcelona en Montjüic tuvo muchas virtudes y pocos agujeros. Casi todo da la sensación de que está en la libreta del entrenador alemán. Cuatro jornadas es muy poco, sí, pero el tono del equipo está llevando peligrosamente a los profetas a lanzar sus profecías (uf! a temblar) y a los barcelonistas que viven al día a vivir la euforia pertinente. Si este inicio lo hubiera hecho el Madrid de
Mbappé, laLiga, seguramente, se hubiera clausurado y habrían colocado en depósito el trofeo en el Bernabéu, pero ha sido el Barça con lo que habrá más dosis de sensatez.
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