Un guía turístico en Cusco compartió una inspiradora historia que conmovió a miles en las redes sociales. Durante una visita a Machu Picchu, decidió cargar a una niña, de aproximadamente 9 años, con discapacidad física para que pudiera disfrutar plenamente de la maravilla del mundo. Su objetivo fue claro: demostrar que, a pesar de las limitaciones físicas, todos tienen el derecho de vivir la experiencia de recorrer este emblemático sitio arqueológico, al igual que cualquier otro turista. Juntos, alcanzaron la parte alta de la ciudadela, logrando así que la pequeña y su familia tuvieran un día inolvidable.
El video que capturó este noble acto muestra al guía cargando a la menor a lo largo de la complicada ruta que conduce a las zonas altas del santuario. Aunque Machu Picchu cuenta con rutas adaptadas para personas con discapacidad, el guía quiso asegurarse de que la niña y su familia pudieran disfrutar plenamente del lugar. A pesar de las dificultades del trayecto, que incluye subidas empinadas y terreno irregular, el guía se ofreció voluntariamente a cargarla, resaltando así su compromiso con la inclusión y el bienestar de sus clientes.
En las imágenes también se puede escuchar al guía explicar su motivación: "Todos tienen el derecho de visitar los atractivos, los centros arqueológicos, y eso incluye a Machu Picchu. Pensé en darle una grandiosa oportunidad de ver no solamente Machu Picchu, sino apreciarla desde el segundo mirador más alto de todo el parque arqueológico, además de las vistas hacia las montañas". Su dedicación transformó lo que podría haber sido un desafío en una travesía satisfactoria, permitiendo que la familia accediera a impresionantes vistas panorámicas y creara recuerdos invaluables.
Mientras subían, el guía comentó: "A seguir sudando la gota gorda, pero por el bien de alguien que merece su oportunidad". Estas palabras reflejan el esfuerzo físico que implicó el ascenso, pero también el profundo sentido de humanidad y compromiso con la inclusión que motivó al guía a realizar esta noble acción. El largo y arduo trayecto fue recompensado con la felicidad de la pequeña y la gratitud de su familia, quienes pudieron capturar momentos únicos en fotografías desde las alturas de Machu Picchu.
Las reacciones en las redes sociales no se hicieron esperar. Usuarios de diferentes partes del mundo elogiaron el gesto del guía, destacando su ejemplo de humanidad y empatía.
"Grandioso gesto de humanidad", "Hermoso gesto y dar esa felicidad a esa linda niña que lo recordará por siempre", "Un ejemplo a seguir para todos los guías", "¡Te ganaste el cielo hermano!", fueron solo algunos de los comentarios que inundaron las publicaciones. La acción del guía no solo dejó una huella en la vida de la pequeña, sino que también inspiró a muchos a reflexionar sobre la importancia de la inclusión y la empatía en el turismo y en la vida cotidiana.
Sí, las personas con discapacidad pueden visitar Machu Picchu. Aunque el sitio arqueológico presenta terrenos empinados y desniveles, existen rutas adaptadas y servicios disponibles para facilitar el acceso a personas con movilidad reducida. Sin embargo, la ciudadela inca no dispone de rampas, por lo que es imprescindible el apoyo de una o dos personas para superar las escalinatas de piedra.
