Un reciente estudio científico español ha identificado el proceso clave mediante el cual las arterias se regeneran después de haber sufrido un infarto, lo que abre nuevas posibilidades para el tratamiento de enfermedades cardíacas.
La investigación, realizada por expertos en biomedicina, podría cambiar el enfoque de la medicina cardiovascular en el futuro mediante terapias regenerativas.
La regeneración arterial tras un infarto es un proceso complejo que implica la formación de nuevos vasos sanguíneos, un proceso que se conoce como angiogénesis.
Investigadores del Ibima y la Universidad de Málaga han identificado células prearteriales que son clave en este proceso.
Estas células, caracterizadas por su alta capacidad migratoria y metabolismo activo, se movilizan hacia las áreas dañadas del miocardio para iniciar la formación de nuevas arterias coronarias.
Según el portal de Alimente+, el proceso cuenta de distintas etapas:
Además, la regeneración arterial incluye la expansión de arterias colaterales preexistentes, que se desarrollan para ofrecer rutas alternativas de suministro sanguíneo al tejido cardíaco dañado.
Este proceso de arteriogénesis complementa la angiogénesis, lo que mejora la perfusión del miocardio y contribuyendo a la recuperación del corazón tras un infarto.
Según el medio ya citado, la investigación liderada por Elena Cano ha revelado que las células prearteriales se reactivan en respuesta a lesiones cardíacas, como las causadas por un infarto.
"La comprensión de cómo se forman y organizan las arterias coronarias es fundamental para desarrollar nuevas estrategias terapéuticas que puedan restaurar el flujo sanguíneo en corazones dañados por un infarto", puntualiza Cano.
Según la investigadora, dicho estudio "permite avanzar en el entendimiento de las enfermedades cardiovasculares y en el desarrollo de terapias más efectivas".