La industria de la hospitalidad se desenvuelve más allá de la coyuntura de la macro y se construye en base a horizontes temporales que exceden el corto plazo, por lo cual varias de las principales cadenas que operan en el país afirman que hay terreno propicio para sumar a la Argentina a la revolución de la gastronomía y la hotelería que se vive en el mundo.
Así se plantea en los encuentros de Hotelga 2024, la exposición que se realiza hasta el viernes en La Rural que reúne a ejecutivos de las principales empresas del sector hotelero, gastronómico y turístico.
Las cifras justifican el entusiasmo. En el mundo, el turismo moviliza a 1500 millones de personas al año, de las cuales 50 millones eligen alguno de los destinos de América latina, y se estima que, para 2030, crecerá un 25% hasta cerca de 2000 millones de turistas.
Daniel Suffredini, director de Tremun Hoteles y vicepresidente de la Cámara Argentina de Turismo, explicó que la actualidad en el sector "difiere mucho de acuerdo a los segmentos y las regiones del país, algunos que siguen sosteniendo los niveles de actividad otras que siguen a la baja, a tono con esta transición de un modelo de país a otro, pero con una perspectiva general que es buena para la Argentina".
"Lo que hay que seguir haciendo es promocionar a la Argentina en el mapa turístico del mundo. Hay que seguir trabajando en conectividad como punto clave y competitividad para favorecer el desarrollo de inversiones y reinversiones en hotelería. La situación cambiaria es importante pero tenemos que ser un producto requerido más allá de los vaivenes del mercado", agregó el empresario.
El análisis de la actualidad económica hace pensar a los distintos actores que a la salida de esta coyuntura "a los hoteles y la gastronomía les puede ir bien" y en una mirada de largo plazo se están creando las condiciones en distintas industrias para mejorar su desempeño, más allá que en la actualidad estos sectores pueden sentirse particularmente afectados por la caída del consumo y de poder adquisitivo de los argentinos.
En ese sentido, Roberto Amengual, presidente de Amérian Hoteles, el sector tiene que lograr las condiciones para poder "realizar las reinversiones necesarias y difíciles de concretar para mantener el atractivo y el modelo de negocio en evolución permanente para hacer sustentable una propuesta de valor".
La gastronomía es la otra gran rama de la hospitalidad que se espera a las puertas del crecimiento
También se suma a la perspectiva sectorial, la transformación que se vive en la industria del turismo en el mundo, a lo cual Matías Basanta Álvarez, vicepresidente ejecutivo Álvarez Argüelles, señaló que localmente "es necesario empezar a generar confianza en los inversores que permitan acelerar el crecimiento y apostar a los distintos segmentos y tipos de huéspedes".
Pero también está en plena transformación en el país el modelo de negocios del sector hotelero, desde el inversor y desarrollador, hasta el gerenciador del negocio propio o de terceros y el de franquicia de marca, lo que requiere flexibilidad y adecuación.
En ese sentido, Natalia Schargorodsky, directora de Hotel Madero, explicó que el modelo hotelero "está virando de manera natural a nivel mundial al lifestyle" y es necesario adaptarlo a la "alta sensibilidad al tipo de cambio", en lo cual las estrategias resultan difíciles de adaptar.
La pandemia aportó a esa transformación hacia un nuevo perfil de viajero, a lo que sumó la irrupción del nómade digital, que busca un lugar temporal al cual sumar experiencias, calidad de vida, opciones naturales y urbanas diversas, y una gastronomía y oferta de entretenimiento muy variada.
