La vicepresidenta y candidata demócrata a las presidenciales en Estados Unidos Kamala Harris niega ser una "veleta", como dice Donald Trump, y asegura que "sus valores no han cambiado" en temas como cambio climático y migración, según un fragmento difundido este jueves de su entrevista con la CNN.
"Creo que el aspecto más importante y más significativo de mi perspectiva y decisiones políticas es que mis valores no han cambiado", dice a la periodista Dana Bash, desde Savannah (Georgia, sur), donde hace campaña.
Mi convicción sobre "nuestras necesidades de garantizar la seguridad de la frontera (con México) no ha cambiado", asegura.
"Siempre he creído (...) que la crisis climática es real, que es un asunto urgente" y que Estados Unidos debe cumplir "plazos" en términos de emisiones de gases de efecto invernadero, afirma la vicepresidenta, de 59 años.
También declaró, según su equipo de campaña, que prevé nombrar a un republicano en su gabinete si gana los comicios.
"Creo que es importante tener a personas en la mesa que tienen diferentes experiencias de vida y diferentes puntos de vista cuando se toman algunas de las decisiones más importantes, y creo que sería beneficioso para los estadounidenses tener a un republicano como miembro de mi gabinete", indica.
Harris invitó a varios republicanos a la convención de investidura demócrata celebrada la semana pasada en Chicago (norte).
Los republicanos acusan a la vicepresidenta de ser voluble y de haber cambiado de posición sobre la fractura hidráulica o "fracking", un método de extracción de hidrocarburos denunciado por los defensores del medio ambiente, y sobre la construcción de un muro en la frontera con México.
"Es la veleta más grande", acusó el jueves su rival republicano Donald Trump durante un mitin en Michigan.
"Es una incompetente, no sabe dar entrevistas", añadió.
La candidata demócrata ha hablado varias veces sobre la marcha con periodistas desde que el presidente Joe Biden se retiró de la carrera electoral el 21 de julio.
Pero se hallaba bajo presión para que concediera una entrevista a fondo.
Eligió la CNN, que la emitirá íntegramente a las 21H00 locales (01H00 GMT).
La concedió acompañada por su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota Tim Walz, un hecho que Trump aprovechó para atacarla.
"'Tampón Tim' no debería estar presente durante la entrevista para ayudar con los inevitables errores de Kamala", escribió en su red Truth Social.
Los trumpistas pusieron este apodo al gobernador porque el año pasado pidió que los colegios públicos proporcionen productos menstruales como compresas y tampones.
El expresidente, que al igual que Harris recorre los "estados bisagra", donde el voto es muy reñido, viaja el jueves a Michigan y luego a Wisconsin.
"Tener una entrevista con el dúo de candidatos en verano es una tradición en las campañas electorales desde hace veinte años", apuntó uno de los portavoces de la candidato demócrata, Ian Sams, en la red social X.
La mayoría de los sondeos dan a la demócrata una ligera ventaja sobre Trump, pero su duelo sigue siendo reñido, sobre todo en algunos estados muy codiciados.
"Será una carrera muy reñida hasta el final. No prestemos demasiada atención a las encuestas, porque no somos los favoritos, ¿vale? Y todavía tenemos mucho trabajo", dijo Harris durante un mitin en Savannah.
La vicepresidenta confía en conservar Georgia, que votó durante décadas por los candidatos republicanos hasta que Biden se impuso en este estado sureño por un escaso margen en 2020.
Trump ha tenido muchas ocasiones de responder a preguntas de periodistas, con diversos grados de dificultad. A finales de julio tuvo una bronca con una asociación de periodistas afroestadounidenses.
El 13 de agosto habló durante dos horas con el magnate Elon Musk, en un ambiente mucho más distendido, por no decir amistoso.
Tras la entrevista en CNN, la exfiscal intentará movilizar al electorado en su primer debate con Trump el 10 de septiembre en Pensilvania, en la cadena ABC.