El fiscal de la Nación, Juan Carlos Villena, respondió enérgicamente al ministro del Interior, Juan José Santiváñez, quien afirmó que el Ministerio Público y él se han declarado enemigos públicos. Ante esto, el titular de dicha entidad negó las afirmaciones del ministro y, por el contrario, mencionó a Hildebrandt en sus Trece que ningún fiscal puede ser amigo de un investigado.
"Nosotros no tenemos enemigos. En los 34 distritos fiscales donde hemos tenido reuniones con todos los presidentes de Junta de Fiscales Superiores, les hemos preguntado si tienen algunas dificultades con la Policía, y en ninguno se ha dado esta situación... La Policía no es nuestra enemiga. Pero el fiscal tampoco puede ser amigo de las autoridades a las que va a investigar. El fiscal tiene que trabajar con objetividad. Y eso es lo que estamos haciendo", dijo.
También aprovechó para responder al primer ministro, Gustavo Adrianzén, quien también se pronunció en el mismo sentido que el titular de la cartera del Interior.
"Mire, discrepancias, omisiones, las hay, ¿cierto? La Fiscalía de la Nación investiga a altos funcionarios. ¿Yo tengo que ser amigo de los que voy a investigar? No. Pero tampoco soy enemigo de ellos. Si ellos nos consideran así, bueno, qué se puede hacer, qué se puede hacer", indicó.
Por otro lado, Juan Carlos Villena sostuvo que el Gobierno de Dina Boluarte se ha enfrentado al Ministerio Público por las diferentes denuncias constitucionales contra ella y Nicanor Boluarte. En esa misma línea, desde su posición como máxima autoridad de la Fiscalía, enfatizó que su rol como organismo autónomo se basa en llevar a cabo investigaciones de manera imparcial y objetiva.
Durante su gestión, ha presentado un total de 35 denuncias constitucionales. Sin embargo, destaca que hasta el momento ninguna de estas denuncias ha recibido trámite por parte del Congreso de la República.
"Es fundamental mencionar que las investigaciones realizadas contra la presidenta se enmarcan en nuestro deber de llevar a cabo investigaciones rigurosas y transparentes", concluyó.
Un audio difundido por La República, reveló supuestas presiones de la presidenta Dina Boluarte hacia el ministro del Interior, Juan José Santiváñez.
Según el contenido del audio, Boluarte habría condicionado el nombramiento de Santiváñez a la desactivación de la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac). Esta revelación añade una nueva perspectiva a las controversias que rodean al Ejecutivo.
El jueves 22 de agosto, La República publicó un artículo titulado "Audios implicarían a la presidenta y a Santiváñez en un plan para liquidar a la Diviac", en el cual se informó que el capitán de la Diviac, Junior Izquierdo, grabó al ministro Juan Santiváñez durante una cena en el chifa Wang Xiang Yuan, ubicado en San Borja.
Según Izquierdo, Santiváñez le confesó que la presidenta lo había designado con el objetivo de desmantelar el equipo policial encargado de investigar la corrupción en el Gobierno de Boluarte.
En la grabación, se escucha a Santiváñez detallando a Izquierdo, conocido como ‘Culebra’, las condiciones impuestas para asumir el cargo de ministro del Interior, así como las presiones y solicitudes presidenciales que, en esencia, buscaban la desactivación de la Diviac.
Este equipo se había convertido en una preocupación para el Gobierno debido a los avances en las investigaciones relacionadas con Nicanor Boluarte, hermano de la presidenta. Otro tema de inquietud para la mandataria era el papel de Harvey Colchado.